Así lo señaló durante la visita que realizó este viernes junto a la reina Letizia a varias localidades de Extremadura arrasadas por las llamas. Don Felipe reclamó mostrar "proximidad" y cariño a los afectados y transmitió su agradecimiento a quienes han trabajado para frenar el fuego, y llamó a que "más adelante" también se haga un balance para que no se repitan situaciones como las vividas en las últimas semanas.

"Sobre todo cuando hay responsabilidades públicas implicadas", dijo, hay que hacer "un balance reflexivo, sereno y humilde por parte de todos de cómo poder mejorar. Es verdad que siempre se dice que los planes sirven hasta que la realidad los desborda", matizó.

Por eso, el Rey considera que "si eso es así, hay que analizarlo y hay que ponerlo en común en todos los niveles administrativos, y en todos los organismos que están implicados y mejorarlo, ya sea el marco normativo y reglamentario, ya sea en la acción directa sobre el terreno o en cómo mejorar toda la labor de prevención".

"Animamos a todos aquellos que tuvieron planes o que cancelaron planes para venir, que se animen a venir a visitar todas estas tierras tan bonitas que han sufrido un impacto tan grave", recomendó en Hervás (Cáceres).

La Reina aprovechó la visita a Extremadura para poner en valor la importancia de la "prevención" y la "necesidad de fijar población en el entorno rural", dijo, en defensa de la denominada 'España vaciada'.

ECONOMÍA DE LA ZONA

Antes, en la también cacereña localidad de Rebollar, Felipe VI llamó a quedarse con una "imagen positiva" de los parajes afectados por los incendios y a "transmitir la idea de que venga la gente" a las zonas afectadas por las llamas, pues todavía tienen mucho que aportar. "Esto sigue abierto y se puede disfrutar, y pueden dejar su parte de contribución a la economía de la zona", destacó.

La visita a esas dos localidades, junto a la Reina, culminaba el recorrido que ambos han hecho esta semana por comarcas dañadas por las llamas y que les condujo ayer jueves a Galicia y el miércoles a León, donde también fueron recibidos con gestos de cariño y 'vivas' de los lugareños.

Con estas visitas, los Reyes han querido conocer de primera mano los daños y las necesidades de los vecinos y han transmitido su "cariño" y "comprensión" por la situación en la que se encuentran los afectados por la catástrofe, según dijo este viernes don Felipe en Rebollar (Cáceres), pueblo del Valle del Jerte que fue evacuado con motivo del incendio forestal de Jarilla.

A modo de balance, don Felipe destacó en Hervás que las visitas se deben a la "necesidad de estar cerca de todas las personas afectadas", aunque se excusó de no haber podido visitar a todos los damnificados por ser "materialmente imposible". También destacó su intención de "transmitir un mensaje de apoyo y cariño". "Y que perciban que están atendidos por el Estado y el conjunto de las administraciones que, sí, es complejo, pero también es muy potente, como se ha visto sobre el terreno, en el operativo de muchas procedencias" que han participado para apagar las llamas que han causado las "pérdidas irreparables" de cuatro víctimas.

En la visita de este viernes (en la que también se ha previsto la presencia de los Reyes en Cabezabellosa, en la mancomunidad de Trasierra Tierras de Granadilla), los Reyes se entretuvieron con la dueña de un cachorro, se hicieron fotografías con varias personas y firmaron banderas de España en la espalda de los niños que se las ofrecieron.