EL REY PRESENTABA SEÑALES DE EMOCION EN EL ROSTRO CUANDOESTA MAÑANA REGRESO A LA CLINICA PARA VESSR A SU PADRE
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Hacia las diez y media de la mañana, los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, abandonaron el hotel "Blanca de Navarra" donde pernoctaron, y recorrieron a pie el centenar de metros que hay hasta las puertas de la Clínica Universitaria de Navarra, para visitar al conde de Barcelona.
En el trayecto, los monarcas, a quienes acompañaban las infantas Pilar y Margarita, que iba junto a su esposo, el doctor Zurita,entraron en una librería para comprar prensa, y seguidamente caminaron hasta la clínica.
El Rey, que presentaba señales visibles de emoción en el rostro, llegó a sonreir cuando algunos de las decenas de fotógrafos que perseguían a la comitiva real se tropezaron y estuvieron a punto de caer al suelo en tropel.
Al llegar a la puerta del centro hospitalario, el monarca miró hacia las ventanas de las plantas superiores del edificio, para saludar con la mano a las enfermos y personal médico que observban desde las habitaciones.
Después de recibir la bienvenida del rector de la Universidad de Navarra y del personal médico que atiende al enfermo, los miembros de la familia real subieron a la habitaciuón 601 de la sexta planta, en la que l conde de Barcelona permanece internado.
Fuentes oficiales informaron instantes después que, hacia las 11,45 horas, el equipo médico facilitaria un nuevo parte sobre el estado de salud de don Juan de Borbón.
SIN VARIACIONES
A lo largo de la noche y esta asada madrugada, la situación del iluestre enfermo no experimentó variaciones, depués de la grave crisis que sufrió sobre las 20,00 horas y que hizo que los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, y las Infantas Pilar y Margarita viajaran anoche urgentemente a Pamplona, en previsión de un fatal desenlace.
El parte médico facilitada a la 01,00 de la madrugada por la directora de comunicación de la Zarzuela, Asunción Valdés, indicaba que: "su Alteza Real el conde de Barcelona ha experimentado un otable empeoramiento que ha superado. Sus constantes vitales son normales dentro de la gravedad. Se aprecia un desesquilibrio hemodinámico importante que dificulta hacer una precisión sobre la evolución del conde de Barcelona en las últimas horas".
Asunción Valdés afirmó que entre las 19,00 y 20,00 horas, hubo un notable empeoramiento en el estado de salud de don Juan que posteriormente consiguió superar.
La directora de comunicación de la Zarzuela añadió que el padre del Rey permanecía ligeramene sedado, "porque no necesita estar más sedado".
Aunque no pudo precisar si el conde de Barcelona es capaz de reconocer a sus hijos, señaló que "todavía tiene sensibilidad porque le han quitado una tirita y ha reaccionado, o sea es un grado de sensibilidad importante".
Tras señalar que "ha habido rumores y estanos todos en una situación de alerta", la responsbale de prensa de la Casa Real garantizó que "cuando se produzca el fallecimiento, lo sabréis inmediatamente".
Valdés añadió que "las csas se harán con total transparencia por propia voluntad del Rey, y porque nos parece que ese el sistema de trabajar con los medios informativos, pues no conduce a nada el ocultar datos".
Los Reyes, las infantas Pilar y Margarita y el marido de esta última, el doctor Carlos Zurita, pernoctaron en el citado hotel de Pamplona, a donde llegaron a las 00,10 de la noche en un avión de las Fuerzas Aéreas Españolas que partió de Torrejón a las 23,23 de la noche.
En el exterior de la clínica, que estaba odeada por un fuerte dispositivo policial, medio centenar de personas saludó a los monarcas en medio de aplausos.
En la entrada del centro sanitario fueron recibidos por el rector de la Universidad de Navarra, Alejandro Llano: el director médico José María Berián y los miembros del equipo médico que atienden a don Juan, Rafael García-Tapia y José RAmón Asanza.
Los Reyes, los duques de Soria y la duquesa de Badajoz, que vestían de oscuro, se dirigieron inmediatamente a la habitación 601 que ocupa l conde Barcelona desde hace cinco meses y medio.
A las 02,00 de la madrugada abandonaron la clínica para pasar la noche en el hotel y permanecer cerca siguiendo las recomendaciones del equipo médico que dirige el doctor García-Tapia.
(SERVIMEDIA)
09 Mar 1993
M