Pusieron fin a su viaje de Estado en torno a las 5.30 horas (hora española) tras tres intensos días de agenda en el país asiático. En su última jornada en Pekín, los Reyes acompañados por el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se reunieron con una representación de los ciudadanos españoles que viven en el país. Allí el Rey destacó que "China es hoy un actor clave en la escena internacional, con enormes desafíos y transformaciones en curso", y puso en valor la labor de la comunidad española en China.

"Vuestra labor -vuestra forma de estar en el mundo- refleja una España que sabe adaptarse sin perder su identidad; que sabe colaborar sin renunciar a sus valores; que tiende la mano sin dejar de alzar la voz cuando es necesario. Una España orgullosa, sí, pero también capaz de escuchar, de aprender y de aportar", afirmó.

En ese sentido, Felipe VI trasladó su reconocimiento y el de la Reina a quienes viven en China por su "contribución a la proyección de nuestro país". "Nos vamos muy satisfechos" de esta visita, trasladó el Rey en la recepción en la que admitió que el viaje a China había sido "especialmente intenso". "Nuestra visita representa la renovación de una voluntad compartida: la de seguir construyendo una relación pragmática basada en el diálogo, el respeto y beneficio mutuos, la amistad y una cooperación ambia y ambiciosa".

ÚLTIMA JORNADA

En esta última jornada en Pekín, el Rey inició su agenda con un desayuno con los miembros del Consejo Asesor Empresarial de España y China. Posteriormente, Felipe VI visitó una fábrica de Gestamp en Pekín, compañía española considerada uno de los principales fabricantes mundiales de piezas metálicas para automóviles y que cuenta con 13 fábricas y 2 centros de I+D en el país asiático.

Mientras el Rey hacía esa visita, la reina Letizia conocía la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, donde mantuvo un encuentro con un centenar de estudiantes de español. Actualmente, más de 60.000 personas estudian español en China.