Lo hizo a través de un comunicado, en el que el máximo organismo del fútbol español subrayó que “se abandona la antigua denominación de la selección femenina, que incluía la expresión ‘de fútbol femenino’”.

Para el presidente de la Comisión Gestora de la RFEF, Pedro Rocha, este cambio “no es anecdótico”, puesto que “más allá de un paso simbólico, queremos que suponga un cambio de concepto, y el reconocimiento de que el fútbol es fútbol, lo practique quien lo practique”.

De este modo, el logotipo y la marca de la ‘Selección Española de Fútbol’, con dos años de antigüedad, pasará a ser el denominador común para los combinados nacionales masculino y femenino. Lo hará “de una forma totalmente uniformase, al incluirse de modo oficial la estrella conseguida por las recientes campeonas del mundo”.

En el caso del fútbol sala, la denominación será la misma para ambos equipos: ‘Selección Española de Fútbol Sala’, variando en este caso el logotipo, al corresponder al equipo masculino dos estrellas como campeones del mundo en 2000 y 2004. En el fútbol playa, la marca y la gráfica serán iguales.

"SON IGUALES"

Rocha indicó que “no necesitamos, en ningún soporte, diferenciar las marcas de ambas selecciones”. Será el contexto y las imágenes que acompañen al logotipo los que determinen “si nos referimos a nuestras campeonas o a nuestros campeones”.

En ese sentido, “las fotografías serán suficientes para aportar información a quien vea un cartel o una publicación en cualquiera de los medios oficiales de la Federación”.

A juicio de Pedro Rocha, “el lenguaje nos construye como sociedad, y creemos que dejar claro que las dos selecciones son iguales nos permite avanzar también hacia una concepción más igualitaria del fútbol”, una filosofía en la que “se profundizará en las competiciones femeninas organizadas por la RFEF”.