Así se pronunció este martes la ministra en declaraciones antes de la reunión de ministros de Energía que encabeza Ribera en el marco de la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea (UE). "La conclusión es que hay muchos planes nacionales que necesitan un esfuerzo extra. Necesitan ser revisados para introducir un mayor compromiso y garantizar así el cumplimiento del objetivo común para 2030", subrayó la ministra.

Señaló la importancia del ejercicio de transparencia y de trabajo colectivo a nivel de la UE, para remarcar que el bloque debe "hacer bien" su trabajo para dar seguimiento a los esfuerzos internacionales alcanzados en la última cumbre del Clima, pero también "porque se lo debe a su industria y a sus ciudadanos de mañana y pasado mañana".

Además, añadió que “invertir hoy supone a reducir costes energéticos costes ambientales y costes en salud”, y apuntó que Europa debe convertirse en “destino preferente para inversiones energéticas”.

Resumió los temas que se tratarán en la última reunión del año del Consejo, “cuestiones absolutamente claves en un momento en el que sabemos lo relevante que es acelerar la transformación de nuestro sistemas energéticos para hacerlos asumibles desde el punto de vista ambiental, de coste, de la menor dependencia del exterior, y por lo tanto, menor volatilidad de precios”.

“Han sido unos meses muy intensos en regulación energética, en los que hemos logrado sacar adelante la reforma del mercado eléctrico, la regulación del metano, la regulación para garantizar la transparencia en el funcionamiento del mercado, la regulación sobre redes de hidrógeno y gas la eficiencia energética en edificios", reflexionó.

"Hoy debemos plantear la extensión de las medidas de emergencia adoptadas con ocasión de la invasión de Ucrania por parte de Rusia para dar estabilidad, garantía de protección a los consumidores y a los mercados”, destacó.

Ribera concluyó: “Ha sido un ciclo europeo marcado por las sorpresas y la capacidad de responder de forma unida, buscando la solidaridad entre los Estados miembros, pero también entendiendo lo importante que es la respuesta la respuesta común. En los próximos años deberemos consolidar ese modelo europeo, pero incorporando con contundencia la Agenda Verde, ya que es ahí donde se producen las oportunidades para reducir desigualdades urbanitas y rurales”.