Así lo pusieron de manifiesto en el acto de presentación del Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), que tuvo lugar en el salón de actos Ernest Lluch del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Con la bienvenida de la directora del ISCIII, Marina Pollán, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades fue la primera en tomar la palabra y destacó que este Observatorio “pretende diagnosticar, prevenir y tratar mejor los efectos del cambio climático en la salud de las personas”.

Por ello, añadió, “este organismo es un instrumento público para el cuidado de las personas que se impulsa desde el Gobierno de España y que ha venido para quedarse. Con el queremos contribuir al progreso y al bienestar de las generaciones presentes y futuras”.

Entre los objetivos del OSCC destacan la definición de los riesgos para la salud asociados al cambio climático, la creación de un sistema integrado de avisos y alertas por amenazas para la salud derivadas del clima y la promoción de una cultura de la autoprotección de la sociedad, especialmente de los grupos más vulnerables.

GRUPOS DE EXPERTOS

Morant también informó que en estos momentos se configuran los grupos de expertos “para dar una respuesta ágil y eficaz a retos como el impacto del cambio climático en la salud mental, la calidad del agua o comunicar mejor para crear conciencia ciudadana sobre la importancia de protegerse de los efectos del cambio climático”.

En este sentido, el departamento ministerial que dirige, “aportará luz y guía” a este Observatorio, es decir, “aportar y distribuir conocimiento”. Para ello, se fomentará la investigación científica en materia de salud y cambio climático y “compartiremos este conocimiento para tomar las mejores decisiones y proteger a la ciudadanía de las olas de calor y frio que están aumento en su duración, frecuencia e intensidad a causa del calentamiento global”.

A este respecto, la titular de Ciencia subrayó que “hay que escuchar a la ciencia que nos lanza dos mensajes: la crisis climática es una crisis de salud y que, a pesar de ser un problema global, el cambio climático no afecta a todas las personas y territorios por igual. De hecho, la crisis climática está provocando mayores riesgos en la población más vulnerable”.

De hecho, señaló que la velocidad a la que aumenta la temperatura de la Tierra “es alarmante y los gobiernos deben actuar ya”. De hecho, los científicos ya alertaron que si no se reducen los gases de efecto invernadero, en España se podría pasar de las 428 olas de calor anuales de hoy a superar las 2.200 olas de calor anuales en 2051 y 2100.

MAYOR MORTALIDAD

“Si no hacemos nada estas olas se podrían multiplicar por cinco y la mortalidad atribuible a estas olas pasaría de las 1.300 muertes al año de hoy a cerca de 13.000”, puntualizó. A continuación, la ministra de Sanidad recordó que este Observatorio fue aprobado en Consejo de Ministros del pasado mes de julio. “La crisis climática es una crisis de salud pública y los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero no solo aumenta la temperatura del planeta sino que se crea un clima más hostil para la vida que nos hace estar más agobiados, más estresados y nos hace enfermar más y tener una mayor morbimortalidad”.

La Organización Mundial de la Salud ya definición al cambio climático como la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI. “Además del aumento de la mortalidad por cambios extremos, la crisis climática también amplificará enfermedades como el dengue que podría llegar a ser un problema de salud pública en España”, advirtió García.

Por ello, su ministerio “hará todo lo necesario para descarbonizar el sistema sanitario para que sea un ejemplo de economía circular y de energías limpias. Además, se quiere desarrollar el mejor sistema de alertas tempranas para avisar a la población de las olas de calor y de frío. Asimismo se pretende que los profesionales sanitarios sean comunicadores climáticos para promover los mejores hábitos de vida entre los más vulnerables”.

MEJORES ALERTAS

Por último, la vicepresidenta tercera destacó que este Observatorio “permitirá el progreso y el bienestar d ellos españoles entendiendo, anticipando, profundizando, alertando y facilitando la respuesta adecuada en materia de clima en sus impactos en la salud”.

A las olas de calor y frío, alertó, “se podrían sumar otros episodios enormemente peligrosos que podrían ocurrir como temperaturas extremas de calor y frío que tengan una incidencia directa en la salud mental de las personas, sobre todo de los más jóvenes. De hecho, el 15 de julio se instauró el Día Europeo de las Víctimas por el Cambio Climático”, informó Ribera.

Para este Observatorio “se cuenta con una rampa de lanzamiento para el inicio de una aventura que no tiene retorno. Necesitamos un Observatorio para proteger a la gente del cambio climático, sobre todo de personas vulnerables. Este organismo también contará con una parte práctica dirigida a las recomendaciones y las guías para generar capacidades de respuesta en el conjunto de la población”.

De hecho, destacó que se sabe que “una alerta mal dada, una falta de información sobre como reaccionar ante un aviso puede suponer la pérdida de vidas humanas y puede suponer mayores afecciones y mayor necesidad de atención en los servicios de urgencias de los hospitales. Por ello, la colaboración institucional es fundamental”.