Así se desprende de las cuentas financieras de la economía española correspondientes al primer trimestre de 2025, publicadas este miércoles por el Banco de España. En porcentaje del PIB, los activos financieros netos de los hogares representaron un 149,4%, una ratio que es 2,8 puntos porcentuales más que en el primer trimestre de 2024.

Los activos financieros de los hogares e institucione sin fines de lucro se situaron en el primer trimestre en 3,171 billones, un 6,6% más que en el año anterior. Este aumento reflejó una revalorización de 109.400 millones y una adquisición neta de activos financieros de 87.200 millones acumuladas desde finales del primer trimestre de 2024.

Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital. En la adquisición neta de activos destacó la inversión en participaciones en fondos de inversión y los depósitos.

En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares representaron un 196,7% en el primer trimestre de 2025, por lo que la ratio aumentó un punto porcentual.

El grueso de los activos financieros se mantuvo en efectivo y depósitos (el 34,9% del total), seguido de participaciones en el capital (31,4%), participaciones en fondos de inversión (16,6%) y seguros y fondos de pensiones (12%). Las participaciones en fondos de inversión fue el instrumento que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, en 1 punto, debido principalmente a las inversiones netas y en menor medida a su revalorización. El peso del efectivo y los depósitos se redujo casi 1 punto, a pesar de las operaciones netas positivas en depósitos a plazo y transferibles.

DEUDA

La deuda consolidada de las empresas y los hogares alcanzó los 1,71 billones en el primer trimestre, un 1,3% más que en el mismo periodo del año anterior. En términos del PIB, la ratio continuó una trayectoria de moderación, al situarse en un 106,1%, frente al 111,1% de un año antes.

La deuda consolidada de las empresas aumentó desde 1 billón en el primer trimestre de 2024 a los 1,009 billones en marzo de 2025. En términos del PIB, la ratio pasó del 65,8% al 62,6%, con lo que alcanzó un mínimo no observado desde el tercer trimestre de 2001. Si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio en marzo de 2025 sería del 82,1%, frente al 87,3% de un año antes.

Por su parte, la deuda de los hogares e instituciones aumentó, pasando de 688.000 millones de euros en marzo de 2024 a 701.000 en el primer trimestre de 2025, aunque, en términos relativos al PIB se redujo, al situarse en el 43,5%, en su valor mínimo desde el primer trimestre del 2000, frente al 45,3% de marzo de 2024.

Esta evolución de la deuda se explica, principalmente, por los valores positivos de las operaciones netas acumuladas y, en menor medida, por los otros flujos.

Las operaciones financieras netas de empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas mostraron en el acumulado de cuatro trimestres hasta el primero de 2025 un signo positivo de 79.600 millones de euros, equivalentes al 4,9% del PIB, frente al 4,4% del PIB observado un año antes.