Así lo indicó Rivera en un encuentro organizado por Club Siglo XXI en Madrid, un encuentro que supone su reaparición como protagonista de un acto público y que coincide con el proceso de refundación que Ciudadanos inició el pasado mes de junio y que culminará en enero con la celebración de una asamblea extraordinaria.

En este sentido, Rivera señaló que el Código Penal es uno de los “pilares” fundamentales de un país y señaló que la reforma de cualquier delito, ya sea el de malversación, sedición u otro, debería llevarse a cabo en una comisión y contar con un debate “serio” y escuchando a los expertos.

Asimismo, deploró que el Gobierno lo que ha hecho con la reforma del delito de sedición ha sido “actuar en caliente”, en “un cuarto de hora” y “a demanda de un político corrupto y sediciosos”. A su juicio, reformar delitos del Código Penal es el debate “más importante de un país”, y por ello preguntó cómo se va a abordar “a golpe de pactos” y de “favores”. Ningún delito, continuó, se puede modificar “con una mayoría contra otra” ni “a favor de nadie ni para favorecer a nadie”.

En relación con la moción de censura que Ciudadanos pide al PP que presente para paralizar los plazos del Gobierno para sacar adelante esta proposición de ley, Rivera no quiso pronunciarse.

También aseguró que sabía que Sánchez iba a llegar tan lejos como ha llegado y por eso no quiso “entregarle” los 57 escaños obtenidos por Ciudadanos en las elecciones de 2019. No es que él adivinase lo que iba a hacer el presidente del Ejecutivo en un futuro, precisó, sino que “estaba describiendo el presente”.

OPOSICIÓN

En su intervención, Rivera subrayó que Sánchez es la persona que “más ganas tenía y tiene” de ser presidente del Gobierno. A su vez, lamentó que hay “más turbulencias” en la oposición que en el propio Gobierno de coalición, haciendo alusión a la crisis del PP que acabó con el liderazgo de Pablo Casado.

El exlíder de Ciudadanos abogó por que los partidos de la oposición sean “sólidos” y estén “organizados políticamente”, al tiempo que apuntó que se necesita una “alternativa” para España, es decir, un Ejecutivo y una oposición para que, “en un momento dado”, la gente tenga “una alternativa”.

Preguntado sobre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Rivera se limitó a decir que cuando uno está liderando las encuestas en intención de voto una de las cosas que más “juegan en contra” es “el tiempo”. A su juicio, se hace “muy largo” y a veces, el que las va perdiendo, “juega a la desesperada” y a veces “gana”.

Por este motivo, aclaró que quien crea que puede prever el resultado de las próximas elecciones, especialmente de las generales, “no tiene ni idea de política” y “no conoce a España ni a los españoles”, ya que “hace menos de un año” Casado “lideraba” las encuestas y algunas de estas decían que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos “se iba a romper”.

ELECCIONES 2023

Sobre las elecciones municipales, autonómicas y generales del año que viene, Rivera vaticinó que se consolidará una tendencia política de “cambio de siglo” si el PSOE pierde en los comicios autonómicos de mayo algunas de las comunidades que actualmente gobierna, como la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha.

Asimismo, avisó de que “vamos a una legislatura larga” y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “va a aguantar hasta el final” porque no tiene “desapego” del poder.

Asimismo, auguró que las reformas pendientes que tiene España “no van a estar en la agenda” política. “La agenda política va a salir del debate político español”, alertó y lamentó que la agenda será “simplista” de “contigo contra mí” y se mostró escéptico con que, si se confirma el cambio de ciclo, los que lleguen al poder sean capaces de introducir en la agenda estas reformas.

FUTURO DE CIUDADANOS

Rivera explicó que se enteró “hace poco” de que Ciudadanos celebrará en enero una asamblea y afirmó que muchos votantes de esta formación “tampoco se han enterado”. Además, sobre la posible bicefalia que se plantea para esta formación entre la parte política y la orgánica, manifestó que lo orgánico tiene “menos importancia”.

Preguntado sobre el futuro de Ciudadanos y sobre qué consejos daría a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien fue la encargada de presentarle, de cara a las elecciones de mayo, Rivera explicó que desde que se marchó ha habido seis o siete citas electorales y no se ha pronunciado, por ello decidió no pronunciarse tampoco en esta ocasión.

Al respecto, señaló que no ha querido ser “un incordio” ni un “Pepito Grillo” y aclaró que si no le piden consejos él no los da, no es “Pablo Iglesias”. “Quién sería yo ahora para decirle a Begoña Villacís lo que tiene que hacer”, agregó Rivera, quien mostró “respeto absoluto” para la toma de decisiones de Ciudadanos y de Villacís.

En el acto, Rivera recordó que este mes se cumplen tres años desde que abandonó la política y aseguró que la “gran satisfacción” que tiene sobre esta decisión es que puede “dormir tranquilo” con lo que hizo. Además, destacó que sabía que no quería estar en un lugar para hacer “un papel que no le correspondía”. “Hay que saber marchase en esta vida”, apuntó.

El acto fue percibido como un reencuentro entre exmiembros de Ciudadanos, ya que contó con la presencia de Marcos de Quinto, Melisa Rodríguez, Juan Carlos Girauta y Beatriz Pino, entre otros. De la actual Ejecutiva de Ciudadanos, solo acudieron a este acto Guillermo Díaz, Miguel Gutiérrez y Begoña Villacís, quien se encargó de presentar a Rivera.