Según informó en un comunicado el Departamento que dirige, Margarita Robles visitó la institución para conocer de primera mano la labor de los 230 trabajadores, entre personal civil y militar, que conforman la actual plantilla de la única penitenciaría militar que existe en España.

A ellos se dirigió la ministra para agradecerles su trabajo, que definió como “clave” para la reinserción de los internos y para apoyar a los familiares.

El establecimiento cuenta con personal sanitario, psicólogo, psiquiatra, trabajadores sociales y jurista, que se encargan de evaluar las necesidades y de ofertar todas las herramientas para “pensar en la vida que les espera fuera y poder afrontarla”.

En este sentido existe la posibilidad de acceder a actividades formativas regladas, como estudios de grado en Administración y Dirección de empresas o Derecho, o a talleres voluntarios de tratamiento, como los de control de la agresividad o seguridad vial.

También hay talleres relacionados con la adquisición de habilidades sociales en resolución de conflictos, comunicación o búsqueda activa de empleo.

Robles, acompañada por la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, reiteró, a lo largo del recorrido, la importancia del componente humano y la empatía del personal, en este tipo de instalaciones.

Inaugurado en 1979, el Establecimiento Penitenciario Militar de Alcalá es el único existente en España desde 1995, cuando se cerró el de Canarias.