Así lo puso de manifiesto durante la inauguración de la jornada ‘Afganistán, la guerra silenciosa contra las mujeres y niñas’, organizada por el Colegio de Abogados de Las Palmas. La titular de Defensa, que intervino por videoconferencia, agradeció que se hablara de “esperanza” para el país asiático, y recordó que “estuvo en Afganistán visitando a las tropas” españolas desplegadas. Y relató que la recibió el presidente Ashraf Ghani “que luego se fue del país como se fue”.

En la reunión, prosiguió la ministra, “estuve hablando allí con cinco mujeres que eran viceministras y él tenía una hoja de ruta para el país y también para otras mujeres”. Pero eso no evitó que “de una manera rápida los talibanes llegaron al poder a sangre y fuego con todo tipo de violencia, como la que están ejerciendo en este momento”.

“Lo que a mí me preocupa más, lo que me preocupa de corazón, es que nos podamos olvidarnos de Afganistán”, enfatizó Margarita Robles, que lamentó que “la comunidad internacional desgraciadamente se está olvidando de Afganistán”.

Al respecto, la ministra de Defensa explicó que en las reuniones con sus colegas en la Unión Europea y la OTAN “Afganistán ya ha desaparecido del mapa”. Tras “esa retirada en las condiciones en las que se produjo”, actualmente “en la comunidad internacional no se habla de Afganistán”.

“Lo he dicho siempre y lo digo con dolor, la retirada en Afganistán después de 20 años fue un fracaso de la comunidad internacional”, recalcó la ministra, porque, lamentó, “nos fuimos dejando a los hombres y mujeres de allí absolutamente abandonados”.

No obstante, Robles destacó que en España “hemos hecho lo que hemos podido” para poner a salvo a los más vulnerables ante la llegada de los talibanes, y agradeció su trabajo a las Fuerzas Armadas, y “a todos aquellos en esa red que ha logrado por otras vías que muchas mujeres hayan podido salir de Afganistán”.

CHANTAJE TALIBÁN

“La situación que hay en este momento allí es terrible”, afirmó la ministra, y añadió conocer “algún caso de mujeres afganas que han venido aquí, salieron y sus maridos se quedaron” en el país, y ahora “las están chantajeando, con que no van a volver a ver a sus hijos, y algunas se están teniendo que volver al instante”.

“No podemos consentir este fracaso de la comunidad internacional y no podemos consentir que se olvide lo que están pasando las mujeres en Afganistán”, con “niñas que no van a los colegios”, o la situación de las mujeres juezas. Y todo ello “ante el silencio cómplice de nuestra comunidad internacional, de nuestros organismos internacionales”.