Para festejar la efemérides, los miembros del Grupo Municipal Socialista decidieron lucir rosas rojas (que junto al puño cerrado conforma el anagrama del PSOE) en las solapas de sus chaquetas.

Por su parte, varios concejales del equipo de Gobierno del Partido Popular (PP) acordaron dar cumplida réplica cambiando sus habituales corbatas de tonos grises y oscuros por otrasde color negro en señal de luto.

Cuando el pleno debatía el número 21 del orden del día, los ujieres municipales entregaron a los concejales socialistas un sobre que contenía una rosa roja. Entre sonrisas y gestos de insinuación a sus colegas de los pupitres de enfrente, los ediles de la oposición fueron adornando su vestimenta con esos elementos florales.

Casi todos se lo pusieron, aunque algunos mostraron cierta reticencia y prefirieron dejarla en la mesa, como Alfredo Tejero, Ramón Herrero, Raael Merino y Pilar García Peña.

La portavoz adjunta, Ana Tutor, brindó una rosa al primer teniente de alcalde, Luis María Huete, quien rechazó el ofrecimiento con semblante sonriente, ante la atenta mirada del alcalde, José María Alvarez del Manzano.

Los ediles populares Isaac Ramos, presidente de la Junta de San Blas; Miguel Cantos, de la de Chamartín, y Miguel Angel Araujo, de Usera y Villaverde, optaron por las corbatas negras para celebrar la conmemoración del decenio socialista.

Otros, omo Angel Matanzo, concejal del distrito Centro, no llegaron a lucirla, aunque se permitió hacer una broma utilizando la corbata para secarse unas supuestas lágrimas que le corrían por la mejilla.

Por su parte, los ediles de Izquierda Unida (IU) permanecieron ajenos a la "guerra de rosas y corbatas". Unicamente Marisa Castro llevaba un lazo rojo en solidaridad con el Comité Anti-SIDA.