Rouco Varela recordó esta sentencia de Marías durante su discurso de apertura de la 93 Asamblea Plenaria de la CEE, que finalizará el próximo viernes.

"El crimen del aborto ensombrece desde siempre la historia de la humanidad", dijo el purpurado, que recalcó que fue en el siglo pasado cuando se empezó "a considerar públicamente que eliminar a los que van a nacer no sería algo reprobable y cuando tal mentalidad ha encontrado eco en legislaciones".

Rouco Varela indicó, además, que en la CEE "nunca hemos dejado de anunciar el Evangelio de la vida en su integridad y de denunciar leyes injustas", como la del aborto.

Estas condenas al aborto, destacó, se han proclamado en varias declaraciones e instrucciones que comenzaron en 1983 y continuaron en 1985, 1991, 1994, 1998, 2000 y 2001

Por ello, el purpurado recalcó que "uno de los campos de la vida social donde urge evangelizar es el de la conciencia acerca del don inestimable de la vida de cada ser humano y del derecho de todos a vivir, desde el momento de la concepción de un nuevo indivuduo de la especie humana hasta su muerte natural".

"No queremos ni podemos cejar en este empeño deproclamar el Evangelio de la vida en toda su belleza y con todas sus consecuencias", proclamó Rouco Varela.

EDUCACIÓN Y CRISIS

En relación a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, Rouco Varela afirmó que "el Estado no puede ignorar" el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos en los principios morales y religiosos que libremente asumen y cultivan.

"Se violan los derechos de los padres y de las escuelas cuando se impone legalmente a todos una determinada visión antropológica y moral, es decir una formación estatal de las conciencias. Así no se favorece la generación y el cultivo de la sustancia moral prepolítica", indicó.

A renglón seguido, Rouco Varela destacó que "otra cosa sería la oferta de los Derechos Humanos o sobre la Constitución Española. En esta perspectiva podría hallarse una solución a los graves problemas planteados por la llamada Educación para la Ciudadanía".

Finalmente, el purpurado hizo alusión a la actual crisis económica, que, según dijo, "también tiene que ver con una crisis global de naturaleza ética".

"Sin un cambio profundo de mentalidad y de actitudes, a la luz de una conciencia moral rectamente formada, es decir de una verdadera conversión personal y social, difícilmente se remontará esta grave crisis, cuyas dimensiones y horizontes se muestran tan inciertos e imprevisibles", concluyó.