Ciencia

El róver Amalia de la misión ExoMars sale de la plataforma de aterrizaje de la ESA

MADRID
SERVIMEDIA

El róver de pruebas Amalia ha partido con éxito desde su plataforma de aterrizaje durante las pruebas recientemente realizadas en un simulador de la superficie de Marte en las instalaciones Altec de Turín de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Aunque la conducción a la hora de realizar estos ejercicios dura alrededor de 15 minutos, el proceso completo durará varios días marcianos. Una vez aterrice, el róver dedicará más de una semana a desplegar sus ruedas y el mástil, entre otras comprobaciones.

Estas actuaciones forman parte de la misión ExoMars, que pretende hacer una exploración profunda de marte. Así, Amalia, róver doble del róver Rosalind Franklin de la ESA, que partirá en septiembre en la misión y que de momento se encuentra en mantenimiento y con varias pruebas satisfactorias a sus espaldas; permitirá conocer las situaciones a las que Rosalind tendrá que enfrentarse.

“El róver está preparado y, tras superar las pruebas de despliegue de los paracaídas, estamos convencidos de que se cumplirán los plazos para la fecha de lanzamiento en septiembre”, comentó el líder del equipo del róver ExoMars de la ESA Pietro Baglioni.

Según explicó la ESA en un comunicado, la mecánica celeste sólo admite ventanas de lanzamiento relativamente breves, de diez días cada dos años, para que una nave espacial llegue a Marte desde la Tierra en el menor tiempo posible, unos nueve meses. Por ello, Rosalind se encuentra actualmente en una sala sometida a estrictas condiciones higiénicas en las instalaciones de Thales Alenia Space en Turín, Italia, justo al lado de su compañera de viaje, la plataforma de aterrizaje Kazachok.

Después de pasar un examen final en abril, todos los componentes de la nave espacial (esto es el róver, el módulo de descenso, la plataforma de aterrizaje y la etapa de crucero) llegarán al lugar de lanzamiento en Baikonur, Kazajistán, para el despegue.

Tras el descenso hasta la superficie de Marte, uno de los momentos más esperados de la misión ExoMars se hará realidad cuando Rosalind abandone la plataforma de aterrizaje y circule por primera vez por suelo marciano. Por su parte, la salida desde Kazachok consiste en un movimiento minuciosamente coreografiado que los ingenieros están ensayando en la Tierra.

Mientras, los ingenieros están utilizando el róver Amalia para reproducir distintos escenarios que les ayuden a tomar decisiones para que Rosalind pueda realizar su cometido con total seguridad en el complicado entorno de Marte. Se trata de un modelo plenamente representativo de lo que el róver podrá conseguir en el planeta rojo.

Hasta el momento, Amalia ha logrado perforar muestras de suelo de hasta 1,7 metros y hacer funcionar todos los instrumentos mientras envía datos científicos al Centro de Control de Operaciones del Róver (ROCC, por sus siglas en inglés), que se encargará del seguimiento del róver de fabricación europea en Marte.

(SERVIMEDIA)
18 Ene 2022
SDM/gja