Después de la comparecencia en la Comisión del director general de RTVE, Pío Cabanillas, en la que surgieron como foco de las intervenciones las supuestas manipulaciones del ente en anteriores etapas y en la actualidad, Ballestero precisó que su partido sólo desea que se esclarezcan "unas denuncias que vienen haciendo trabajadores de RTVE y sindicatos dsde hace muchísmo tiempo".

En su intervención ante la Comisión, Ballestero puso varios ejemplos de esta supuesta manipulación en la etapa socialista. Uno de ellos, se refería a un artículo de prensa publicado en junio de 1996 en el que se aseguraba que María Antonia Iglesias había aprovechado sus últimos meses como directora de informativos de TVE para "hacer desaparecer del archivo de TVE todas las imágenes en las que Felipe González aparecía en actitudes consdiradas como demasiado informales".

ambién puso como ejemplo la denuncia formulada recientemente por una sección sindical de RTVE contra las "prácticas de manipulación socialista, con borrado de cintas, desaparición de documentos, deterioro de archivos, o filtración de los mismos".

Ballestero aseguró después a los periodistas que estas palabras no constituyen acusación alguna, sino que obedecen a la obligación de un partido político de hacerse eco de unas denuncias formuladas por trabajadores del ente público.

"Lo único que estamoses a la espera de que esa investigación clarifique toda esa manipulación", dijo, en referencia a la investigación interna abierta en RTVE para esclarecer si faltan o no imágenes del fondo de archivo.

Ballestero acusó a la oposición parlamentaria de convertir la Comisión de Control "en un acoso y derribo" contra RTVE mediante una "estrategia perfectamente montada y orquestada". "Estamos ya un poco cansados de escuchar las acusaciones de manipulación informativa y estamos cansados de ofrecer ejemplo tra ejemplo cómo las cosas han cambiado radicalmente", dijo.

Por todo ello, pidió al PSOE "que se olvide de esta estrategia de acoso y derribo" y haga propuestas concretas, "pero algo más serias" que la de nombrar en el Parlamento al director general de RTVE.