Ampliación

Rubiales

Rubiales rechaza dimitir, insinúa que Jennifer Hermoso le buscó y que el beso fue “libre, mutuo y consentido”

- Anuncia acciones legales contra Yolanda Díaz, Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Echenique por criminalizar su comportamiento

- Arremete contra el “falso feminismo” y contra la prensa al servicio de Tebas

- Omite referirse al procedimiento disciplinario que le ha abierto la FIFA y ofrece públicamente la renovación a Jorge Vilda por medio millón de euros

Madrid
SERVIMEDIA

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se negó este viernes a dimitir por el beso no consentido que dio a la jugadora de la selección Jennifer Hermoso tras la final del Mundial femenino, un gesto que calificó de “libre, mutuo y consentido”, e incluso insinuó que fue la propia futbolista la que propició la situación.

Rubiales dio la sorpresa en la Asamblea General convocada de forma extraordinaria para esta mañana en la RFEF, donde se esperaba que anunciara su dimisión ante la presión política y social pero hizo todo lo contrario justificando su comportamiento y aferrándose al cargo.

En su alocución, Rubiales, que fue recibido con una ovación por parte de los asambleístas, se presentó con la voluntad de explicarse “ante el órgano" que le eligió y ante el que considera que debía "dar explicaciones". "Estoy encantado de hacerlo, empecemos sin más dilación”, empezó.

El presidente de la RFEF agradeció los “muchísimos mensaje y llamadas de apoyo” que ha recibido desde el domingo, incluso de personas ajenas al fútbol. “Hay mucha gente, que, aunque silenciada, me apoya, más que gente en contra”, comentó.

GESTO EN EL PALCO

Rubiales pidió perdón “sin paliativos” por haberse llevado las manos a sus partes íntimas en el palco de autoridades “en un momento de euforia”. Sin embargo, excusó ese gesto en una suerte de desahogo con el seleccionador femenino, Jorge Vilda, a quien se dirigió buscando su complicidad del siguiente modo: “Hemos pasado mucho, Jorge, en el último año. Tú a otro nivel, mucho más pequeñito, te ha pasado lo mismo que a mí".

"Un discurso falso han tratado de transformarlo pasándolo por verdad. Hemos sufrido mucho, hemos pasado por mucho, hemos tragado mucho, pero hemos estado juntos. Tú y yo, y tu equipo”, dijo, en referencia a la protesta de las 15 jugadoras de la Selección que se negaron a ser convocadas si Jorge Vilda seguía como seleccionador.

El presidente de la RFEF comentó que al término del partido “me emocioné mucho, hasta el punto de perder el control, en el momento en que tras ganar, te giraste, me miraste y me lo dedicaste. Te dije ‘tú, tú’, y te hice esa señal: ‘ole tus huevos, con perdón’”.

Luego de refugiarse en la alegría por el Mundial recién conquistado para pretextar un gesto tan soez, pidió perdón a “la Reina, a la Infanta, a la Casa Real y a quien se haya sentido ofendido por un gesto poco edificante” en el palco nada más terminar el partido en el que España se proclamó campeona del mundo.

BESO A JENNIFER HERMOSO

A continuación, Rubiales se refirió al beso no consentido que dio a Jennifer Hermoso, que él definió como un “pico”, y afirmó que en el mismo había el mismo “deseo” que puede haber en un ósculo dado a sus “hijas”. “No hay deseo, no hay posición de dominio; eso lo comprende todo el mundo, aunque se venda otras cosas en medios dominados o que rinden pleitesía a Tebas (por Javier, presidente de LALIGA) o al falso feminismo, que es la gran lacra en este país”.

Comentó que el beso fue “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido". "Esta es la clave: fue consentido”, y detalló la secuencia que, según su versión, concluyó en el beso: “En el momento en que apareció, ella me levantó a mí del suelo, me cogió de las caderas, por las piernas, no recuerdo, me levantó del suelo, casi nos caemos. Al dejarme en el suelo, nos abrazamos; ella fue quien me subió en brazos, me acercó a su cuerpo, nos abrazamos, y le dije ‘olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado el Mundial’. Ella me contestó: ‘eres un crack’. Y yo le dije: ‘¿un piquito?’. Y me dijo: ‘vale’. Fue un piquito, y me despidió con un manotazo en el costado y yéndose riéndose”.

Tras la “anécdota”, “empiezan las presiones, el silencio de las jugadoras y un comunicado que no termino de entender”, en referencia al del sindicato Futpro, que representa a Jennifer Hermoso, emitido el miércoles. “No se está tratando de hacer justicia, es un asesinato social a mí, se me está intentado de matar”, deploró.

Después de denunciar una suerte de conjura contra él desde que asumió el cargo en 2018, se dirigió a sus tres hijas, presentes en la Asamblea, para darles “una lección sobre la igualdad: la igualdad no es diferenciar entre una opinión de un hombre y de una mujer, sino entre decir la verdad o no. Vosotras sí sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí”.

OFENSIVA JUDICIAL

Rubiales, que en ningún momento se refirió al procedimiento disciplinario que la FIFA ha abierto en su contra, deploró que la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra; y el exportavoz de Unidas Podemos Pablo Echenique “se hayan referido a esta acción con palabras como vejar, violencia sexual, sin consentimiento, agredir". "Por Dios, ¿qué pensarán las mujeres que de verdad han sido agredidas sexualmente?”, se preguntó.

El presidente de la RFEF se encampanó para, de manera retadora, dirigirse a “estas personas que han dicho esto de mí, que me han acusado, que están tratando de asesinarme públicamente, me voy a defender como cualquier español tiene que hacer: en los juzgados”.

También atacó a “las falsas feministas, que destrozan la vida de las personas”, porque “no nos felicitaron por ser campeones del mundo, porque también había hombres allí, hombres y mujeres, un grupo, y el plural en España incluye a hombres y mujeres”. “No nos acomplejemos, y seguiremos utilizando campeones para referirnos a los hombres y las mujeres. Todos ustedes, el fútbol español, son campeones del mundo”, remató.

TEBAS Y LA PRENSA

Rubiales destacó que “Tebas y los de siempre han apretado mucho” y auguró que “la prensa, gran parte de la prensa de este país, me va a seguir matando, pero no me importa porque yo sé la verdad. La verdad es la verdad. Podrán seguir con esta campaña de asedio, en lo profundo de mi corazón no me importa. Estoy dispuesto a ser vilipendiado por defender mis ideales y la verdad”.

Aseveró que “lo mejor del fútbol sois vosotros”, los asambleístas, “esta gente que me ha confiado poder ser presidente estos cinco años de la RFEF, el mayor regalo de mi vida”.

“¡NO DIMITO!”

Rubiales denunció que los asambleístas han recibido presiones para exigirle la dimisión para, a continuación, exclamar en cinco ocasiones “¡No voy a dimitir!”.

Tras ello, anunció que ha dado órdenes a su secretario general, Andreu Camps, para que negocie con Jorge Vilda una renovación de cuatro años a razón de 500.000 euros anuales de ficha. Avanzó que Vilda dejará de ser director deportivo, puesto que ofreció a Montse Tomé, actual segunda entrenadora de la selección femenina. “Te lo mereces, Jorge, hemos pasado mucho. Eres de los mejores entrenadores del mundo; en fútbol femenino, el mejor”, señaló.

Por último, Luis Rubiales defendió que su gestión del fútbol femenino es “igualdad” y es “feminismo” para anunciar que se marcha de vacaciones unos días a Motril (Granada). “Aquí está la verdad sin amarillismos, la verdad de lo que ha sucedido, la gente de bien sabe perfectamente que no hay nada más. Y estas son mis explicaciones. Muchas gracias”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
25 Ago 2023
MST/pai