Así lo indicó Rufián en declaraciones ante los medios desde la Cámara Baja, después de que Peinado le denunciara por decir que “todo el mundo sabe” que este juez “trabaja para el Partido Popular desde hace muchísimo tiempo” y tildara de “despropósito” su auto sobre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.

En este sentido, Rufián destacó que “es lo que hay”. “Me dedico a lo que me dedico, si no molestara o no cabreara a según quien no estaría haciendo bien mi trabajo y yo ni me voy a quejar ni voy a dejar de hacerlo”, destacó, añadiendo que “es mucho peor tener un cabrón de jefe que te putea durante 10 horas por 1.000 pavos, en el mejor de los casos”.

“Que a mí que un juez me denuncie por intentar callarme me parece casi un honor”, espetó. Tras conocerse la noticia, muchos miembros de ERC mostraron su apoyo a Rufián. El líder del partido, Oriol Junqueras, señaló que “algunos jueces quieren impunidad y no, en una democracia pueden ser criticados como cualquier otro ciudadano”.

En esta misma línea se mostró la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, que comentó que “a algunos les molesta que los republicanos hablen claro”. “Lo continuaremos haciendo, todo el apoyo y continuamos, Gabriel Rufián”, añadió. Otros miembros de este partido hicieron lo propio con su portavoz en el Congreso.