Ruiz Escudero dijo que se ha puesto ese plan en marcha dotado con 200 millones euros y que recoge la creación de 1200 plazas. Para 2023, añadió, está prevista la consolidación de 61 plazas de pediatría. Asimismo, destacó que este plan contribuye a la mejora de las condiciones laborales de los facultativos al afrontar cuestiones como la ruralidad o las plazas de difícil cobertura.

El consejero consideró que la asistencia pediátrica se encuentra “garantizada” en todos los centros y explicó que “vamos a continuar trabajando para que la sanidad madrileña cuente con más profesionales y con las mejores condiciones laborales posibles", en respuesta a una pregunta de la diputada de Vox Gádor Joya sobre la situación de la pediatría en los centros de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid.

Sobre este asunto declaró que la pediatría de Atención Primaria es una de las especialidades deficitarias en todo el Sistema Nacional de Salud y que en Madrid, pese a que la situación no es tan comprometida como en otras comunidades, se lleva “mucho tiempo trabajando para incrementar las plantillas de pediatría de Atención Primaria y mejorar sus condiciones laborales y salariales”.

A su juicio, el Ministerio de Educación debe acelerar la homologación de títulos de facultativos extracomunitarios para que puedan incorporarse al Sistema Nacional de Salud con todas las garantías.

Por todo ello, ha solicitado la convocatoria de un Consejo Interterritorial urgente y afirmó que su departamento actúa "dentro de nuestras competencias y responsabilidades. Por ello, exigimos que el Ministerio de Sanidad también lo haga".

Ruiz Escudero reiteró que en todo el Sistema Nacional de Salud “existen problemas para cubrir plazas de pediatras de Atención Primaria. También en nuestro caso”.

Finalmente, el consejero detalló que en Madrid hay una ratio de 109,4 pediatras por 100.000 habitantes, por encima de la media de España que son 91,1 (según el Informe Oferta – Necesidad de Especialistas Médicos 2021- 2035, publicado este año). Pero reconoció que existen dificultades para cubrir bajas por jubilaciones, ausencias o reducciones de jornada para ayuda a la conciliación.