El letrado de Ruiz Mateos basó su petició de nulidad en que no podía ejercer una adecuada defensa de su patrocinado ya que carecía de unos documentos incautados a Rumasa, que estaban en posesión de la Dirección General de Patrimonio del Estado, y que reclamó en dos ocasiones a la sala.

Sin embargo, a juicio del tribunal, esa es "una petición genérica que se realiza sin concreción de documentos ni razones por las cuales aquellos (documentos) fueran necesarios para la adecuada defensa".

Agrega que "sería necesario" que el abogado hubiese ealizado "una especificación lo suficientemente expresiva para que esta sala pudiera ponderar la pertinencia, proporcionalidad y necesidad de dicha prueba".

Ruiz Mateos y otros ex directivos del gurpo Rumasa serán juzgados, a partir del próximo 23 de marzo, por los delitos de falsedad en documento público y apropiación indebida, por los que el fiscal pide 12 años de cárcel y 500.000 pesetas de multa para el empresario, quien ha anunciado su intención de no sentarse en el banquillo.