Rupérez dio hoy un rueda de prensa y un cóctel de despedida en la Cámara Baja, donde estuvo acompañado por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis de Grandes, que elogió su figura y su trabajo de más de 20 años en el ámbito parlamentario.

El nuevo embajador, que ayer mismo asistó en la embajada norteamericana de Madrid a la celebración del Día de la Independencia, agradeció a su partido, al Grupo y a los periodistas el trato y la atención recibida.

Explicó que sus prioridades al frente de la legación diplomática serán la revisión de los

acuerdos bilaterales de 1986 dentro del marco de "excelentes" relaciones entre ambos países, propiciar un ambiente de confianza, colaboración y respeto mutuo entre USA y España y estimular la presencia de la cultura española en Estados Undos.

Además, Rupérez se ocupará muy especialmente del desarrolllo de los casos por los que dos españoles se encuentran condenados a muerte por la justicia norteamericana.

Rupérez insistió en que su vuelta a la carrera diplomática no le impedirá seguir sintiéndose identificado con el proyecto del PP y rechazó las interpretaciones que hace unos meses indicaron que su marcha a la embajada era producto de sus discrepancias políticas con el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Según djo, su nombramiento es "una prueba de confianza del Gobierno y del presidente" con los que comparte la confianza en un proyecto centrista y democrático.