Según informó la compañía, en ese trimestre transportó a 38,4 millones de pasajeros, un 24% más que el año pasado y un 7% más que en 2019.

Ryanair destaca que la fuerte demanda de viajes acumulada a mediados de octubre y la temporada alta de vacaciones de Navidad y Año Nuevo estimularon el tráfico y las tarifas en todos los mercados. En concreto, elevó sus tarifas un 14% respecto a los niveles anteriores al covid.

En estos meses, Ryanair consiguió fuertes ganancias de cuota de mercado en mercados clave de la UE como España, al operar un 12% más de asientos que antes de la pandemia. Los aumentos más notables de cuota se produjeron en Italia (del 26% al 40%), Polonia (del 27% al 38%), Irlanda (del 49% al 58%) y España (del 21% al 23%).

Los ingresos de pasaje del trimestre aumentaron casi un 85%, hasta 1.450 millones de euros, mientras que los ingresos complementarios ascendieron a más de 22,50 euros por pasajero.

Con ello, los ingresos totales del tercer trimestre aumentaron un 57%, hasta 2.310 millones de euros. Los costes de explotación aumentaron un 36%, hasta 2.150 millones de euros, impulsados por el aumento de los costes de combustible (+52%.

La deuda neta a 31 de diciembre era de 960 millones de euros (frente a los 1 450 millones registrados el 31 de marzo de 2022), a pesar de una inversión de 1 270 millones de euros.

Ryanair espera alcanzar un tráfico anual de 168 millones en este ejercicio, que concluye en marzo. Además, prevé un beneficio neto antes de extraordinarios de entre 1.325 y 1.425 millones de euros.