Según informó la compañía aérea presidida por Michael O’Leary, dicha mejora se produjo a pesar de que en el último trimestre de 2023 el beneficio se redujo un 93%, hasta los 15 millones como consecuencia del incremento de los costes de combustible.

De hecho, los ingresos totales del tercer trimestre aumentaron un 17%, hasta los 2.700 millones de euros y los obtenidos por venta de billetes aumentaron un 21% hasta los 1.750 millones.

El tráfico creció un 7% hasta los 41,4 millones, mientras que Las tarifas aumentaron un 13%, hasta más de 42 euros. Los ingresos por servicios auxiliares aumentaron un 10% hasta los 950 millones de euros (aproximadamente 23 euros por pasajero).

Por su parte, Los costes aumentaron un 26% a 2.700 millones de euros, principalmente debido a un aumento del 35% en los costes de combustible, que se elevaron a 1.200 millones, y mayores costes de personal, que reflejan el restablecimiento de los salarios. Ryanair espera cerrar el ejercicio, incluyendo el primer trimestre de 2024, con 183,5 millones de pasajeros, un 9% más.

En cuanto a los beneficios, ha reducido su previsión a un rango de entre 1.850 y 1.950 millones de euros, lo que indica que espera pérdidas en el primer trimestre de 2024. Esta orientación y el resultado del año completo siguen dependiendo en gran medida de evitar eventos adversos imprevistos en el cuarto trimestre (como la guerra de Ucrania, el conflicto entre Israel y Hamas y nuevos retrasos en las entregas de Boeing)”.