Aunque en avión el vuelo entre Colonia y la Ciudad Eterna dura unas dos horas, el padre Clemens Gutberlet ha tardado siete días en recorrer los más de 1.500 kilómetros entre ambos puntos. No es la primera vez que este sacerdote realiza este tipo de travesías. En 2018 ya lo hizo entre Roma y Lourdes, también con el objetivo de obtener fondos para el sostenimiento de sacerdotes.

“Quiero utilizar los siete días, mi sudor y mis músculos doloridos, para apoyar a estos candidatos a la ordenación, mis hermanos, a través de mis oraciones y recogiendo donativos”, remarcó.

Su periplo le ha llevado por el Rin, Baviera y Austria, después por los Alpes y, finalmente, por media Italia hasta Roma. “Probablemente se preguntarán por qué yo, un sacerdote de los Legionarios de Cristo, hago esto. Sería mucho más rápido en avión”. Y continuó: “Conozco personalmente desde hace años a muchos de los diáconos, a algunos incluso les acompañé espiritualmente en su camino vocacional durante mi estancia en Roma. Me he encariñado con ellos, con sus historias de vida y con su camino vocacional”.

30.000 EUROS

El objetivo de Clemens es recaudar 30.000 euros, es decir, 20 euros por kilómetro recorrido, para financiar a tres sacerdotes durante su primer año de sacerdocio. “Lo sé, 30.000 euros suena tan inalcanzable como recorrer 1.500 kilómetros en bicicleta. Pero cada pedalada, cada céntimo por kilómetro, nos acerca a nuestro objetivo”.

Entre los futuros sacerdotes que serán ordenados este sábado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma se encuentran dos españoles, Pablo Lorenzo-Penalva y Manuel Frutos, y tres aspirantes a cura destinados en España: André Blanchett, Michael Canzian y Carlos Valenzuela.

Según informó la congregación, el camino formativo y de discernimiento de los Legionarios de Cristo antes de ser ordenados sacerdotes dura unos 12 años. Se forman en Humanidades, Filosofía, Teología y hacen prácticas apostólicas en diferentes países del mundo.