SACERDOTES VASCOS CONTRARIOS AL PROCESO MANTIENEN LA ESCOLTA PESE AL ALTO EL FUEGO
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Varios sacerdotes o religiosos vascos amenazados por ETA y que se que oponen a la negociación con la banda terrorista mantienen la escolta personal que se les puso en su momento y que no ha sido retirada pese a la declaración de alto el fuego del pasado mes de marzo.
Fuentes próximas a estos miembros de la Iglesia vasca informaron a Servimedia de que la protección de que son objeto por parte de las Fuerzas de Seguridad o por empresas privadas no ha variado pese al desarrollo del proceso ligado a la tregua.
En concreto, siguen contando con esta protección especial el jesuita e historiador Fernando García de Cortázar, el sacerdote Jaime Larrínaga, así como el también jesuita y criminólogo Antonio Beristain.
Estos religiosos son acompañados en sus desplazamientos por el País Vasco con dos escoltas, mientras que cuando salen de su comunidad existe un sistema para seguir garantizando su seguridad.
Las fuentes consultadas destacaron el contraste entre la situación de estos miembros de la Iglesia vasca y el hecho de que el Santuario de Loyola, en Guipúzcoa, esté acogiendo, al parecer, conversaciones entre el PSE, el PNV y la ilegalizada Batasuna.
Al mismo tiempo, el mantenimiento de la escolta a varios jesuitas también se produce en un momento en el que el sacerdote norirlandés Alec Reid se encuentra en el País Vasco manteniendo conversaciones para intentar que avance el proceso ligado al alto el fuego de ETA.
(SERVIMEDIA)
20 Nov 2006
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