Sobre Sáenz de Santamaría recaían dos penas de siete años, por aborto ilegal, y de un año, por usurpación de funciones, por haber interrumpido el embarazo de una mujer jornalera de 27 años, denunciada posteriormente por su compañero sentimental, supuestamente dedicado al proxenetismo.

Según expuso el ginecólogo indultado en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Málaga, el aborto fue practicado por Valero Enfedaque, entonces estudiante de edicina, bajo la dirección de otros dos doctores.

Sin embargo, en la sentencia dictada por la Audiencia Provincial se aseguraba que Sáenz de Santamaría dirigió la intervención practicada por Enfedaque, lo que mereció sendas condenas.

A primeros de este año el Tribunal Supremo confirmó la sentencia original. "Cientos de asociaciones y miles de firmas", aseguró Sáenz de Santamaría, solicitaron entonces la concesión de la medida de gracia, "que nosotros no pedimos".

La defensa de Sáenz de Santaaría solicitó al Tribunal Constitucional el aplazamiento cautelar del cumplimiento de las condenas, hasta tanto el Alto Tribunal no revisara el recurso a la sentencia.

"No queremos el indulto porque en el juicio se acreditó que ni hubo usurpación de funciones por mi parte, ni quedó demostrado que yo dirigiera el aborto", afirmó el ginecólogo.