El ingeniero acústico y concept developer de Sain-Gobain Ecophon en España, Andrés Martínez, reivindica en su artículo ‘Impacto del ruido en el aprendizaje de niños y adolescentes’ la necesidad de tener en cuenta el acondicionamiento acústico a la hora de diseñar las aulas y explica cómo un mal acondicionamiento afecta a niños y adolescentes, especialmente, a los niños de entre 6 y 12 años, por su mayor vulnerabilidad al ruido, debido a un desarrollo aún inmaduro de sus funciones principales y a la dificultad para filtrar estímulos auditivos irrelevantes.

Entre las áreas más afectadas por el ruido se encuentran la comprensión lectora y el procesamiento del lenguaje, que se ven mermados cuando el espacio presenta altos niveles de ruido, también la atención y el control de las acciones se deterioran, fundamentalmente, por el ruido ambiental, lo que repercute en tareas como cálculos matemáticos.

La memoria verbal y de trabajo es otra función especialmente sensible: un mal SNR (relación señal ruido) dificulta la comprensión auditiva y el recuerdo de información, mientras que un buen acondicionamiento acústico mejora significativamente estos procesos.

En cambio, las habilidades visoespaciales, referidas a la capacidad para percibir, analizar y comprender las relaciones espaciales entre objetos y su representación visual, por ejemplo, la interpretación de un mapa, parecen ser menos vulnerables al ruido, lo que indica que no todas las funciones cognitivas se ven afectadas por igual.

A su vez, el alumno no es el único afectado por un mal acondicionamiento acústico, diversos estudios demuestran que el nivel de presión sonora en el aula está directamente relacionado con el pulso medio del profesor, el cual incrementa al tener que aumentar la voz. De hecho, en torno al 65% de los profesores tienen o tendrán alguna vez problemas de voz durante su carrera.

Para dar respuesta a esta necesidad, Ecophon ofrece sistemas diseñados específicamente para entornos educativos, entre ellos destaca Ecophon Focus, una familia de techos absorbentes clase A, diseñada para mejorar el confort sonoro en espacios interiores que combina acústica y diseño. Este compromiso con la mejora del confort sonoro se refleja en proyectos como la reciente renovación de la escuela infantil Männiku, en Tallin (Estonia).