Por séptimo año consecutivo, y a través de la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, expone las vulneraciones de los derechos de las personas con problemas de salud mental, recogidas por el Servicio de Asesoría Jurídica de la Confederación Salud Mental España con la colaboración de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos de la confederación.

El informe pone en el foco, entre otros asuntos, en la salud mental de la población infantil y adolescente, a la que tradicionalmente no se le ha prestado atención, lo que ha provocado que la situación emocional de niños y adolescentes haya empeorado a raíz de la pandemia.

Denuncia el agravamiento que se está produciendo en materia de acoso escolar, como consecuencia de las redes sociales que lo convierten en ciberacoso y propician que este se produzca más allá de las aulas, extendiéndose incluso a espacios y momentos que antes se podían considerar seguros.

Asimismo, alerta del aumento del consumo de tranquilizantes, el doble en mujeres que en hombres, y de antidepresivos, que las mujeres consumen cinco veces más que los hombres. El 66,7% de asistencia en las consultas en salud mental fueron de mujeres, frente al 33,3% de los hombres.

Otro aspecto que señala el informe de Salud Mental España, es la relación entre el acoso escolar y el suicidio infantil, y en el aumento en el número de intentos de suicidios en edades jóvenes.

La entidad insta a las instituciones y administraciones públicas programas de formación perceptiva para los docentes sobre métodos para “prevenir, detectar y atajar” el acoso escolar o bullying, además de medidas que permitan el desarrollo de las capacidades de gestión emocional de los alumnos, para promover su salud mental y prevenir la aparición de los trastornos mentales en la infancia y, como consecuencia, en la vida adulta.

Por otro lado, el informe califica de “positiva” la reforma de la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, aunque señala que todavía “hay cosas que trabajar”.