Sanchez aprovechó un acto del PSOE en Badajoz para referirse al dato aportado por la OCDE de que la economía española ha crecido en un 3,8% “en plena guerra y tras una pandemia”, por lo que “nos alegramos de la buena marcha de la economía” en España, que evidencia un “apocalipsis que nunca llega”, un “apocalipsis que la derecha lleva anunciando desde que soy presidente”.

Aludía al informe conocido hoy de la OCDE que asegura que el PIB de España logró un crecimiento interanual del 3,8% en el primer trimestre de 2023, lo que supone más del doble del crecimiento de los países de esta organización, que se situó en el 1,5%, y ser el cuarto país con la cifra más alta de entre los 39 que componen la organización, así como un crecimiento una décima superior al del cuarto trimestre de 2022 por parte de la OCDE y del 1,3% de promedio en los países que componen el G-7.

Aunque defendió que “nunca” dirán que “esto es un milagro” ni de que “España va bien” porque hay “aun problemas por resolver”, Sánchez sí mostró orgullo de que “a España le sientan muy bien las políticas socialdemócratas”.

El jefe del Ejecutivo acudió a Badajoz, donde el PSOE asegura que congregó a 6.000 personas, para arropar a Guillermo Fernández Vara en la pretensión de seguir al frente de la Junta de Extremadura tras las elecciones del 28-M, y a Ricardo Cabezas para que no le vuelva ocurrir como en 2019 y esta vez, además de ganar en las urnas, alcance la Alcaldía de Badajoz.

Y aunque Vara no hizo mención al asunto, porque es un tema que no está tocando en la campaña electoral consciente de que le resta, Sánchez abordó la cuestión ferroviaria y le aseguró al presidente extremeño que "en los próximos años vamos a hacer realidad esa demanda justa y legítima de una tierra postergada" por años del PP.

Sánchez afirmó que “hay que tener mucha paciencia con la derecha” porque es el “socialismo el que hace avanzar” y denunció que la “gran paradoja de esta campaña electoral es que la derecha política no tiene proyecto, más allá de derogar, o que si lo tiene no lo quiere mostrar porque no responde a los intereses de la mayoría".

Por ello, “frente a discursos de odio, rencor, descalificación y discursos más burdos”, apeló a los socialistas a seguir “en positivo” con una campaña “propositiva y de respeto”, lo que le llevó a repasar las últimas medidas anunciadas y que ya ha aprobado el Gobierno en el Consejo de Ministros, como el aumento de fondos para la Atención Primaria y la ley de paridad.

Así las cosas, ahondó en sus mensajes de que votar al PSOE supone la defensa de la sanidad “pública, gratuita, universal y robusta” y también de la educación pública y del feminismo. De ahí que estos temas, dijo, además de la vivienda, son de los que ha hablado en esta campaña electoral en la que está “disfrutando mucho”.

Ahora, avisó, toca “rematar la faena” y el PSOE no solo tiene que “ganar, sino gobernar”, en un llamamiento como el que hizo esta mañana a la movilización ante el 28-M porque “hay muchas razones para ir a votar”.

En este sentido, defendió que “entre el progreso y el retroceso, la diferencia es el voto al PSOE” y, tras el incendio en Las Hurdes que llevó a suspender el pasado viernes el acto celebrado este martes, recordó que la derecha dijo en su día que la Unidad Militar de Emergencias (UME) era “un capricho faraónico, y hoy motivo de orgullo de toda la sociedad española”.