Sánchez hizo esta apelación al voto útil en un acto de los socialistas en Dos Hermanas (Sevilla), que es el principal mitin de este tipo desde que convocó las generales y en el que se hizo rodear -tras un llamamiento desde Ferraz- de una decena de ministros socialistas de su Gobierno y de dirigentes del partido de todas partes de España.

Para ese primer mitin de campaña, el PSOE optó por un feudo 'sanchista', pues fue desde Dos Hermanas donde en enero de 2017 Sánchez confirmó que se lanzaba a la carrera para recuperar la Secretaría General del PSOE.

Apelando también a ese espíritu, Sánchez aseguró que tiene "más fuerza que nunca, más ganas que nunca". Porque "no estoy dispuesto a que este viaje termine aquí, no se lo merece España" y " el viaje debe continuar" para que "no pisoteen" los avances de esta legislatura.

El líder del PSOE llamó a los socialistas a sentir la "responsabilidad" de la elección el 23-J que permitirá que España avance o se suma en el "retroceso" que, a su juicio, supondría un Ejecutivo de Feijóo con Abascal. Porque criticó que del proyecto del líder del PP solo se sabe que quiere "derogar" y nada de quienes le acompañarían como ministros salvo la claridad de que el líder de Vox sería su "vicepresidente".

Sánchez, que marcó todo su interrupción de mensajes para levantar el ánimo en las filas socialistas y de que hay opciones el 23-J, pidió también "sentir el orgullo de lo hecho, la fuerza transformadora de lo logrado en estos cinco años" así como a "sentir el honor de ser la primera fuerza política progresista capaz de ser la primera fuerza progresista de parar en Europa a la derecha y a la ultraderecha".

"Demostremos al mundo y a Europa que no nos paran y que sí vamos a parar a la derecha y a la ultraderecha", afirmó Sánchez ante unos fieles que, conforme iba avanzando discursos, más entregados estaban al líder, quién también se fue entregando a los presentes conforme le gritaban "presidente".

Precisamente, con gritos de "presidente, presidente" y con aplausos, fue como respondieron los asistentes al acto a la interrupción de unas cinco personas que espetaron "justicia parada y Sánchez no hace nada" y portaban carteles reivindicativos de la huelga de los funcionarios de justicia.

"DEBATES, NO MONÓLOGOS"

Sánchez también recriminó a Feijóo que la "democracia son debates, no monólogos; el contraste de datos, argumentos, no de bulos y des¡nformación; propuestas y no insultos". "Y aquel que no quiera debatir, no merece la confianza de los ciudadanos", sostuvo Sánchez, "porque esconde algo y no quiere dar la cara".

A su juicio, el presidente del PP no acepta sus propuestas de 'cara a cara' semanales debido a que "no quiere debatir, porque no sabe cómo explicar sus pactos con la ultraderecha", y "cómo explicar", que a un mes de las elecciones se "desconozca" su proyecto económico. Porque, afirmó, "la propuesta del PP es derogar, que no deja de ser una mezcla entre una ausencia total de propuesta económica, retrocesos sociales e injusticia fiscal".

Sánchez defendió los años al frente del Gobierno y que el proyecto no está acabado para lo que pidió la confianza para “cuatro años”. Lo hizo con diez ministros sentados en la primera fila, desde Félix Bolaños (Presidencia), José Manuel Albares (Exteriores), Fernando Grande Marlaska (Interior), Luis Planas (Agricultura), José Manuel Miñones (Sanidad) o Héctor Gómez (Industria), hasta María Jesús Montero (Hacienda), que también intervino en el acto, Isabel Rodríguez (Política Territorial) , Diana Morant (Ciencia), o Pilar Alegría (Educación), a la única a la que mencionó.

También se dieron cita, en la localidad sevillana -el municipio más poblado de Andalucía que gobierna el PSOE- decenas de cabezas de lista y miembros de las candidaturas del PSOE para el 23-J de otros lugares de España tan lejanos como Huesca o Las Palmas y dirigentes del PSOE federal y andaluz.