Según el comunicado remitido de manera conjunta por ambos ejecutivos, uno en catalán y otro en castellano, el encuentro se ha desarrollado en “un ambiente de cordialidad” y ha servido para “constatar la firme voluntad de ambos gobiernos para seguir avanzando en beneficio del conjunto de los ciudadanos”.

En la reunión se han alcanzado cinco acuerdos sobre la convocatoria de una próxima reunión de la mesa de diálogo en el primer trimestre de 2024; la aprobación de una ley orgánica de garantía del plurilingüismo que garantice el derecho de la ciudadanía a dirigirse a la Administración General del Estado en lenguas cooficiales y el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros, el 27 de diciembre.

Así como un “impulso y financiación del proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de 'chips' (Innofab) y desarrollar a partir de enero el acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Rodalies".

Tras este comunicado, Sánchez compareció ante los periodistas y defendió su estrategia de “diálogo y negociación” por el bienestar de los ciudadanos y ensalzó la "colaboración institucional" para "afrontar" los problemas.

"Diálogo y negociación para construir prosperidad compartida", para "afrontar lo que nos separa en el ámbito del conflicto político en Cataluña, con valentía y con determinación" hacerlo "de frente y con transparencia, y con la voluntad de llegar a acuerdos que, por encima de todo, mejoren la vida de nuestros conciudadanos".

De esta manera resumió Sánchez su tercera visita en calidad de presidente del Gobierno al Palau de la Generalitat y, tras ensalzar que es un político que no rehúye los debates, ni los problemas, defendió que el camino a seguir es el de los acuerdos con diálogo y descartó abocar por un referéndum de autodeterminación porque lo ve un hecho "no responsable".