Según confirmaron fuentes gubernamentales, este fue el principal acuerdo que Sánchez y Aragonès pactaron verbalmente en una conversación informal que mantuvieron durante el transcurso de la XXXVII Reunión Anual del Cercle d’Economía que se celebró en Barcelona.

En concreto, Sánchez trasladó a Aragonès la necesidad de “resolver la situación” actual y pidió al presidente de la Generalitat “pensar en los catalanes”. Por su parte, fuentes del Govern de Cataluña indicaron que el presidente de la Generalitat advirtió al jefe del Ejecutivo de que la situación es “muy grave”.

Las mismas fuentes desvelaron también que Aragonès pidió a Sánchez hablar sobre el caso de espionaje mediante el programa Pegasus cara a cara de forma "urgente", una petición que confirman desde La Moncloa. “Se han emplazado a concertar una reunión”, señalaron desde el Gobierno.

A su llegada al hotel en el que se celebra esta jornada para participar en la clausura, Sánchez y Aragonès se saludaron y conversaron durante unos segundos. A continuación, el presidente del Gobierno saludó al resto de personalidades que se encontraban esperando la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.

Después de los saludos, Sánchez se situó al lado de Aragonès para iniciar la conversación, que se detuvo una vez llegó la presidenta de la Comisión Europea y todos accedieron al interior del hotel para poder participar en la clausura de esta jornada. Allí, Sánchez y Aragonès se sentaron a apenas un metro, separados por la propia Von der Leyen.

“BRUTAL HUMILLACIÓN”

Sobre esta conversación se pronunció Quim Torra, expresidente de la Generaltitat de Cataluña, quien citó en su cuenta de Twitter una imagen en la que aparecen Sánchez, Von der Leyen y Aragonès sentados en la Reunión Anual del Cercle d’Economía. “Qué brutal humillación esta fotografía para todos los catalanes; qué grave es esta fotografía, como si aquí no pasará nada”, reza el mensaje.

El encuentro entre Sánchez y Aragonès se produce después de que ayer se conociera que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habría reconocido en la Comisión de Secretos Oficiales el espionaje con autorización judicial a 18 personas vinculadas a las instituciones catalanas y al movimiento independentista, entre ellas Aragonès.

Esta mañana, en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Servimedia, Aragonès aseguró que hacía muchas semanas que no hablaba con Sánchez y señaló que este caso de espionaje no se soluciona con una conversación de cinco minutos. Por ello, insistió en mantener con el presidente del Gobierno una conversación cara a cara.

Además, a las puertas del hotel un grupo de personas se manifestó en contra del espionaje con Pegasus luciendo carteles con frases en inglés como ‘España nos está espiando’ y ‘Democracia bajo vigilancia’. En esta protesta participó el secretario general de Junts, Jordi Sánchez, y el diputado de la CUP en el Parlament de Cataluña Carles Riera, entre otros afectados por el espionaje.