“Tomé la decisión con mi conciencia”, apuntó Sánchez en la reunión con los parlamentarios socialistas en el Congreso, en una intervención en la que empezó explicando que su decisión de disolver las Cortes se produjo tras constatar la noche del pasado domingo el “serio retroceso institucional" que sufrió el PSOE.

Sánchez, que fue recibido en la sala entre aplausos aunque menos intensos que en otros momentos, como cuando España logró los fondos europeos tras la pandemia, expuso que "tenía que asumir" los resultados del domingo porque "no podía desentenderme de su suerte ni continuar como si no hubiera ocurrido nada", máxime cuando el "mensaje" del 28-M iba "más allá del espacio local y regional".

“Ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido y tan injusto”, afirmó el líder del PSOE, en una intervención que fue interrumpida en numerosas ocasiones por aplausos en una sala Ernest Lluc del Congreso al completo de dirigentes socialistas, donde reinaba la intertidumbre sobre la continuidad en las listas electorales de muchos de los presentes.

El presidente, según apuntan fuentes socialistas, quiso mostrar empatía con los socialistas que han sufrido el revés de las urnas, de tal manera que llegó a reconocer que le "gusta ganar, por supuesto" y que le "duele perder, faltaría más". "Pero cuando más me duele perder es cuando las consecuencias inmediatas recaen sobre personas a quienes quiero y admiro".

Unas elecciones del 28-M que, dijo, han llevado a que “magníficos presidentes autonómicos y formidables alcaldes con gestión impecable e intachable” vayan a ser “desplazados”, pese a que “muchos” han mejorado su apoyo electoral, por parte de la “derecha extrema y la extrema derecha”.

EXTREMOS

Alertó de que convoca a las urnas a los ciudadanos porque toca “aclarar las cosas” y el “método infalible” para los demócratas son las elecciones, y contrapuso las políticas socialdemócratas con el “tándem de derechas extremas que copian al alimón los método probados de Washington, Budapest o Brasil”.

En esta línea, vaticinó que ante la campaña del 23-J "la tormenta" va a ser "tremenda" porque el 28-M ha sido ese "aperitivo de suciedad, de insultos y de mentiras" y que se va a "superar" en julio. "Tratarán de crispar hasta límites insospechados para que no se escuchen los argumentos, con el único empeño de que bajemos los brazos y desmovilicemos a la mayoría".

Sánchez avisó a los suyos de que "desde la posición de dominio que tienen en los grandes medios de comunicación se desatará una campaña aún más feroz de insultos y de descalificaciones" e incluso "se van a inventar barbaridades". "Nada es nuevo. Están copiando los métodos de sus maestros norteamericanos", añadió.

El presidente ahondó en la idea de confrontar el proyecto que representa el PSOE, el cual dijo que ha tenido "aciertos" que han sido "mucho mayores que los tropiezos", con el frente que suponen PP y Vox y que equiparó en todo momento con "esa corriente reaccionaria" que sacude el planeta.

Esa ola, ahondó, "en España podemos pararla" y "debemos pararla por nuestros hijos, por nuestros mayores y por los hombres y mujeres que queremos la mejor de las Españas". Así que "si nos movilizamos, en España no va suceder lo que estamos viendo en otras naciones". y se mostró convencido de que van a "ganar las elecciones el próximo 23 de julio".

En su intervención de media hora, que acabó con un continuado aplauso de un par de minutos, Sánchez apeló a la movilización y aludió a la fecha de las elecciones en pleno verano.

23 DE JULIO

"Sé perfectamente que a todos nos coge cansados. Lo sé de sobra y también pensé en eso el domingo por la noche" porque, apuntó, se acercan las vacaciones que serán las primeras "completamente" normales tras el fin de la pandemia y que se necesita "descansar y desconectar".

"Lo entiendo. Me hago cargo. Pero lo que se decida el 23 de julio será decisivo para España. Porque el resultado tendrá efectos sobre las vidas de la mayoría social de españoles durante esta década y la siguiente", fue el mensaje que Sánchez lanzó a los suyos para reforzar la idea de que se la juegan al todo o nada en estas elecciones.

El líder del PSOE atacó por igual a la formación de Alberto Núñez Feijóo y a la de Santiago Abascal y criticó que no se conoce el programa de los populares aunque se puede intuir "porque sabemos a qué intereses sirven" y "lo que hicieron cuando gobernaron".

A ello sumó lo que será el "complemento" de Vox "en esa coalición de la extrema derecha y una derecha extrema en materia de derechos de la mujer, en derechos humanos, de libertades, democracia y convivencia, en compromiso europeo de España".

"En unas elecciones de ámbito local y autonómico, pero de repercusión nacional, venció el domingo la conjunción formada por una derecha extrema y la extrema derecha" y ahora "hay que clarificar si los españoles quieren seguir políticas de ampliación de derechos sociales o quieren derogar esos derechos, tal y como claman desde la coalición de la extrema derecha y una derecha extrema".

El presidente realizó en varios momentos de su intervención comparativas entre la situación actual con medidas de su Gobierno y con la decisión anunciada por PP y Vox de derogar el "sanchismo" y se preguntó si eso supone "suprimir" el Ingreso Mínimo Vital, o a la ley de muerte digna, o la ley de vivienda para recuperar la Ley del Suelo, o "derogar el aumento del salario mínimo y volver a los 735 euros de Rajoy".

También apeló a que España no se identifica con lo que representa ni PP ni Vox y se preguntó si "Ortega Smith despreciando a una mujer en silla de ruedas que había sido víctima de violencia de género se parece a España?" o si España es "Díaz Ayuso llamando 'gran estafa' al cambio climático y diciendo que todo se arregla poniendo una maceta en el balcón".

Sánchez cerró su intervención entre aplausos y abandonó la sala del Congreso en la que estaban la práctica totalidad de los diputados y senadores socialistas de la decimocuarta legislatura, de los que quiso despedirse ahora que las Cortes se han disuelto y se pone rumbo al 23-J.