El presidente hizo este apunte en la inauguración de las jornadas confederales de acción sindical de UGT, en la sede del sindicato en Madrid, en un discurso en el que evidenció las “diferencias políticas entre un Gobierno y otro”, entre el vigente y el del PP que lideró Mariano Rajoy en la anterior crisis, porque “uno dedica el dinero a dignificar las pensiones y el otro dedica el dinero al rescate a los bancos quebrados”, subrayó.

En este sentido, refrescó que desde el anterior Ejecutivo "dijeron que no costaría un céntimo de euro al contribuyente español" y la realidad es que la factura se acerca ya a los 70.000 millones de euros, con más de 13.000 millones de euros a costa de los ahorros de las víctimas de la preferentes, denunció.

Además, ahondando en la diferentes recetas aplicadas por su Gobierno y las que empleó Rajoy -al que no citó-, Sánchez afirmó que "ya nadie en Europa discute" que "aquellas medidas" tomadas en la crisis pasada "fueron un tremendo error".

"Solamente hay una aldea gala, aquí en España, de una derecha, también alentada por una ultraderecha, que se aferra al mástil de la doctrina neoliberal" y a quienes hay que reprochar, dijo, que "no han aprendido nada de aquel desastre".

En la intervención, que arrancó con un recuerdo al sindicalista recientemente fallecido Nicolás Redondo, Sánchez reconoció que este 2023, que empieza "en un contexto muy complejo y de extraordinaria incertidumbre", es un “año crucial” en el que España “se va a jugar mucho” y los ciudadanos deben “decidir entre dos alternativas: la centrada en proteger empleos, familias, rentas” que denominó como política útil, desplegando todas las herramientas del Estado para ese fin; y otra “centrada en proteger a los poderosos y aplicar las mismas recetas del sálvese quien pueda cuando vienen mal dadas”.

Sánchez, que remarcó que lidera un Gobierno “de coalición progresista” y reconoció las diferencias entre los partidos que lo conforman, subrayó que tienen en común estar “decididos a defender a la gente de a pie”.

El líder del Ejecutivo pidió mirar a "otras latitudes" tras lo ocurrido en Brasil porque "el partido del Trabajo es la única barrera que frena al fascismo en su conquista por el poder". Para identificar a un "ultraderechista", dijo, es aquel que "siempre se opone a cualquier avance social".

Fuentes del Gobierno consideraron esa intervención "muy potente, con mucha fuerza” y de balance de la acción de Gobierno en estos tres años, con una comparación pormenorizada de sus medidas con las recetas aplicadas en la crisis económica de 2013 para ver “de donde venimos” y potenciar las tomadas por su Ejecutivo para “proteger” a la mayoría social.

Antes del líder sindical Pepe Álvarez, que habló de la “concertación social”, intervino el secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, para dar la bienvenida al “compañero” Sánchez y destacar que el presidente es “alguien muy especial” que es “histórico” por hechos como aprobar la primera reforma laboral en la que “los trabajadores hemos recuperado derechos” y no perdido ninguno.

Además, Hoya alabó a Sánchez como un presidente “valiente” y destacó que “no ha habido una decisión importante, de entidad, que afecte a los trabajadores en estos cuatro años que no haya sido protagonizado por Pedro y por Pepe”, en referencia al presidente del Gobierno y al líder de UGT sentados, juntos, en primera fila del auditorio.