Así consta en el documento de trabajo sobre el que el PSOE trabaja en el cónclave, al que ha tenido acceso Servimedia, y en el que se advierte en repetidas ocasiones de las consecuencias que también afectarían al sistema si gobernase la derecha.

Sostienen en el PSOE que existe “una derecha colonizada por la ultraderecha, sin un proyecto válido para articular la pluralidad política y la diversidad territorial de España”.

No son más que “una coalición reaccionaria cuya única propuesta es derogar todos los avances sociales logrados en los últimos cinco años y la ilegalización de partidos políticos”. De manera que, en resumen, la apuesta de PP y Vox según el PSOE es “un Estado de excepción permanente, que nos conduciría a una situación aún más explosiva que la que sufrimos en 2017”.

Estas advertencias las contextualiza el PSOE justo cuando existe un “preocupante avance de las fuerzas reaccionarias en todo el planeta, y singularmente en las democracias más avanzadas de América y Europa”.

Por ello considera que el “mandato” de Sánchez llega en un “momento trascendental” para respaldar el modelo democrático “que ha sabido conciliar durante décadas libertad política, progreso económico y justicia social, que es responsable de los mayores avances y transformaciones de la historia”.

“Un modelo que parecía irreversible e incuestionado, aparentemente predestinado a convertirse en el modelo universal tras el fracaso de cualquier otra alternativa”, precisa, pero “hoy la evidencia demuestra que la democracia está en retroceso en muchos lugares del planeta”, por una “derecha que abdica de todo sentido de Estado, que actúa doblando la apuesta, por miedo a verse desplazada, o por temor a desairar al electorado más reaccionario”.

Por ello, el PSOE aspira a rearmarse ideológicamente para hacer frente a esta situación al tiempo que anima a la derecha a “replantearse su relación con la ultraderecha antes de que sea demasiado tarde”.

En este cónclave de A Coruña, en el que estarán todos los ministros socialistas del Gobierno de coalición, además de los dirigentes territoriales del PSOE, con las excepciones de Emiliano García Page y Javier Lambán, el PSOE cerrará el proyecto socialdemócrata que guiará la propuesta del partido para las próximas elecciones -autonómicas y europeas- así como la acción de Gobierno frente a los “populismos y la crispación” de la oposición “vacía” del PP.