Así lo comentó el mismo en conversación con los periodistas en la copa de Navidad de La Moncloa, en la que también insistió en su intención de reunirse con el responsable del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez no desveló las fechas de esas posibles reuniones con los líderes políticos del desafío soberanista en 2017, pero sí la apuesta por la normalización de estos contactos y de la situación política en general en Cataluña.

El jefe del Ejecutivo no teme el coste político que puede sufrir con estos encuentros ni con la ley de amnistía y recuerda que, tras los indultos a los dirigentes del ‘procés’ como Junqueras, logró un millón de votos más, en la cita electoral del 23-J.

La reunión que sí tiene ya agendada Sánchez es la de este jueves, 21 de diciembre, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, con el que se verá al mediodía en la sede del Ejecutivo catalán.

A este encuentro, en el que Sánchez irá junto con el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se sucederá después de que Sánchez y Aragonès acudan a primera hora a la inauguración del Super Computador en Barcelona.