En un acto celebrado en el Palacio Real de Madrid y presidido por el rey Felipe VI sobre el 40º aniversario de la adhesión de España a las Comunidades Europeas, el jefe del Ejecutivo defendió que Europa "es la solución" y advirtió que esas naciones "en la práctica estarían totalmente sometidas en este mundo de gigantes".

El presidente destacó que "cuatro de cada diez españoles" actuales, casi 20 millones de personas, no han conocido otra España que la surgida tras la adhesión a la UE el 12 de junio de 1985, por lo que Europa "ya no es un anhelo, es un hecho cotidiano".

Sánchez reiteró que considerar la UE como una simple suma de naciones es un "inmenso error" y advirtió del riesgo de "no apreciar lo extraordinario" que supone la pertenencia a la Unión Europea, insistiendo en que "entre todos tenemos que cuidar a Europa".

TRANSFORMACIÓN NECESARIA

El jefe del Ejecutivo subrayó que "ya no se trata de que Europa nos cambie porque Europa ya lo hizo, y por cierto, lo ha hecho muy bien". Ahora, añadió, corresponde a los ciudadanos "contribuir a fortalecer y transformar" la UE.

"España estará ahí, como siempre, en estas cuatro décadas en primera línea, dando lo mejor de sí para renovar este sueño colectivo que es nuestra Unión Europea", manifestó Sánchez durante su intervención.

Concluyó su discurso haciendo un llamamiento a trabajar "bajo la inspiración de su lema unidos y unidas, todos y todas en su diversidad" para lograr una Europa más fuerte y cohesionada.

"A LA CABEZA DE LOS AVANCES"

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, recordó que cuando España se adhirió a las Comunidades Europeas, el 12 de junio de 1985, la banda terrorista ETA “segaba la vida de cuatro personas”. “Es impresionante cómo España ha cambiado para mejor en estos 40 años”.

“España ha participado de forma activa en el avance de Europa”, valoró Costa, que indició en el hecho de que España “se ha puesto a la cabeza de los avances por la igualdad”. El presidente del Consejo destacó la política de cohesión territorial, el programa Erasmus y “la necesidad de estrechar lazos” con América y África como grandes pilares del “espacio de solidaridad” europeo.

Europa es, dijo, “el mejor proyecto de solidaridad entre pueblos, una casa común que nos ayuda a afrontar juntos los buenos y los malos momentos”. Costa insistió en la necesidad de apostar por una Europa fuerte “para combatir el cambio climático, el hambre, la pobreza, las desigualdades y problemas tan graves como el precio de la vivienda”.

Concluyó su discurso citando al expresidente del Gobierno Felipe González, que hace 40 años, en el acto de adhesión de España a las Comunidades Europeas, afirmó que aquel hito era un “acto de afirmación europea” y de “esperanza de una Europa más justa”.