Así lo afirmó Sánchez en su visita a las obras de la prolongación de la A-58, que unirá Cáceres y Badajoz, en la que se comprometió con la inversión en infraestructuras para el refuerzo de la cohesión social y territorial, y en este caso concreto, de Extremadura, según señala un comunicado del Ejecutivo.

Sánchez comprobó el estado de las obras que se están ejecutando en el primer tramo de la prolongación de la A-58, correspondiente a 13,6 Km. entre Cáceres y el río Ayuela, cuya inversión asciende a 100 millones de euros. Según el Ejecutivo, el nuevo trazado mejorará la conexión entre las dos capitales de provincia y hará más eficiente el transporte por carretera, por lo que reforzará la cohesión territorial de Extremadura, contribuyendo a un desarrollo territorial más equilibrado y sostenible.

"Todo ello supondrá una alternativa estratégica a la autovía A-5 para el tráfico procedente de Portugal con destino al norte peninsular y Europa", señaló.

Desde junio de 2018, el Gobierno ha invertido 317,7 millones de euros y ha licitado 455,6 millones de euros, contando con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), para la creación y mejora de la red de carreteras en Extremadura. Obras actualmente en ejecución en la red de carreteras del Estado en Extremadura son las del primer tramo de la A58 visitado hoy; la variante de Zafra en la N-432 y la de Malpartida de Cáceres en la N-521; la mejora del acceso Sur a Badajoz en la N-432; y el nuevo puente en Cabezuela del Valle en la N-110.