Así lo indicó Sánchez durante su comparecencia en el Senado para informar sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania y el papel de las administraciones, donde aseguró que España “jamás ha tenido una oposición tan desnortada como la de ahora”.

A su vez, lamentó que este país tiene una oposición “desagradable, ruidosa, de chascarrillos” y lamentó que los populares en “cada crisis” han visto una “oportunidad” para “derribar” al Gobierno. “A mí usted no me va a hacer abandonar ni mis ideas ni mis convicciones”, garantizó el presidente del Ejecutivo.

UN AÑO AL FRENTE DEL PP

En su intervención, Sánchez recordó que en unos meses Feijóo cumplirá un año al frente del PP y apuntó que cuando llegó a la dirección nacional del PP dijo que Pablo Casado fue destituido “en legítima defensa del PP”. “Ante la acusación de corrupción del anterior líder del PP a la señora Ayuso ustedes decidieron no ponerse del lado de los indicios o de las sospechas, sino de la sospechosa”, añadió.

Asimismo, destacó que recibió el cambio de liderazgo del PP con “expectativa” de que aportara un “cambio” en el debate político, hacerlo “menos áspero, bronco y crispado”, pero en este tiempo, en “materia de insultos y descalificaciones ofensivas” se “ha despachado a gusto”, ya que le ha llamado “mentiroso, frívolo, mediocre” y “ególatra”. “Menos mal que no venía a insultar”, ironizó. “A veces es mejor estar callado”, aconsejó a Feijóo.

CALIDAD INSTITUCIONAL

También hizo alusión en su discurso al plan de calidad institucional, el cual aseguró que es “pura palabrería”, ya que el PP ha creado el primer Gobierno de coalición con la “extrema derecha”, refiriéndose al de Castilla y León, rompió el acuerdo de renovación del Poder Judicial, promovió una iniciativa para que el Parlamento “no pudiera votar una ley” y días después de presentar este plan su partido “acogió a dos tránsfugas de UPN y les premió con la cabeza de lista electoral de las municipales”, Sergio Sayas y Carlos García Adanero.

En este sentido, instó a Feijóo a hacer un plan de calidad institucional “más modesto, más breve, pero eficaz”, que empezara por “cumplir la Constitución”, reconocer la legitimidad de gobiernos democráticos salidos de las urnas. A su juicio, el plan de Feijóo es “palabrería para camuflar el hecho de que la única regla que les vale es la que les conviene”.

LEY DEL ‘SOLO SÍ ES SÍ’

Sánchez comentó que Feijóo ha dicho “algo cierto”, “lástima que venga envuelto en diez falsedades e insultos”, y es que la ley del ‘solo sí es sí’ ha tenido una consecuencia “no deseada” como la rebaja de penas en algunos casos. A su juicio, es una “cuestión técnica” que “no refleja la voluntad” del Gobierno ni los ocho grupos parlamentarios que aprobaron esta ley en las Cortes.

“Esos efectos indeseados los vamos a corregir”, garantizó Sánchez, quien se mostró convencido de que si hay una cosa que “une” a todo el Parlamento, a los diputados y los senadores, es que “nadie desea aliviar el castigo a los agresores sexuales”. “Los efectos indeseados se corrigen, pero sobran los insultos e improperios en un asunto tan delicado”, añadió. A su vez, aseguró que no se puede discutir el “compromiso feminista” del Gobierno ni en defensa de los derechos y las libertades de las mujeres.

ECONOMÍA

En materia económica, Sánchez afeó que Feijoo en julio del año pasado auguró una “crisis profundísima” que “nos iba a llevar a todos por delante”. “Qué poco creen ustedes en España”, destacó, al tiempo que repasó los buenos datos económicos con los que se cerró 2022, como tener la inflación más baja de toda la Unión Europea.

Al respecto, señaló que “no ha habido muchos cambios” en materia económica respecto a su antecesor, haciendo alusión a Pablo Casado, quien auguraba que España estaba “abocada al rescate” y que la reforma laboral le iba a cobrar a España “un millón de empleos”. Sánchez destacó que por “desgracia” para el PP el Gobierno “se ha quedado corto” en sus previsiones económicas.