La sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso arrancó con los mensajes publicados por el diario ‘El Mundo’ en el centro del debate político. Sánchez los calificó como un “cotilleo”, pero Feijóo cree que revelan que el presidente “ordenó darle una vuelta” para que el rescate “saliese adelante” solo “unos días” después de que “su esposa recibiese una llamada para agilizarlo”.

“Su hipocresía y su actitud ni de lejos eran lo peor ni lo más grave. Eran los chanchullos de su Gobierno. Usted no era el ‘uno’ que pasaba por allí, sino que era el ‘uno’ que estaba al tanto de todo. Por eso lo sabía y lo tapó, porque participó, señor Sánchez, porque participó”, dijo. “Le doy una oportunidad, señor Sánchez, hoy, aquí, dé la cara ante los españoles: diga la verdad por una vez y actúe con la dignidad que se merece nuestra nación”, le lanzó el jefe de la oposición, que exigió la convocatoria de elecciones.

Pero Sánchez no le recogió el guante, sino que recriminó al PP que lleve “siete años” con “una estrategia de judicialización de la vida política” y “de expansión de bulos, desinformación y crispación”, y censuró que Feijóo intente sacar rédito político de una filtración que “es delito” cuando montó “una escandalera” por la difusión de los datos fiscales del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El presidente del Gobierno apartó el foco de los mensajes filtrados y centró sus ataques en “el liderazgo averiado” de Feijóo, motivo por el que, según dijo, el PP ha convocado “de manera precipitada” su Congreso Nacional: para “callar el runrún”.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que Feijóo “perderá por aburrimiento” en 2027, negando así el supuesto adelanto electoral en el que el PP fundamenta su cumbre; y le advirtió de que, de un cónclave, “uno entra papa y sale cardenal”.

Del mismo modo, se preguntó si la actual dirección del PP “no estaba preparada para un anticipo electoral” dadas las explicaciones de Feijóo, quien afirmó que quiere levantar en julio una “alternativa mucho mejor preparada que el Gobierno”. “¿Con qué se presentó entonces en el año 2023?”, se mofó. “Ya se lo digo, con la nada absoluta, que es con lo que se va a presentar usted en el año 2027”.

Pero Feijóo insistió en sacar a colación las conversaciones filtradas con Ábalos. Recordó a Sánchez que, en privado, llamaba “petardos” a sus barones, “maltratador” a su exvicepresidente Pablo Iglesias, y “pájara” a su ministra de Defensa, Margarita Robles. Deploró que instara “una moción de censura con tránsfugas en Castilla y León”. E implicó a Sánchez en los presuntos casos de corrupción de Ábalos.