Este debate se produce después de que Feijóo retase a Sánchez a mantener una confrontación de ideas “serena” en la Cámara Alta para iniciar el curso político y conocer cuáles son los planes del Gobierno para paliar las actuales dificultades económicas de los españoles, acrecentadas por la guerra de Ucrania. Tras unos primeros días en los que el Ejecutivo limitó ese cara a cara a la sesión de control en el Senado, Sánchez decidió aceptar el envite y pidió comparecer en la Cámara de representación territorial.

El Pleno del Senado arrancará a las 16 horas –como es habitual– con la primera intervención de Sánchez. Acto seguido, Feijóo subirá a la tribuna de la Cámara Alta para responder al presidente aunque con una diferencia: su discurso no podrá exceder los 15 minutos. Sánchez, en cambio, tendrá la posibilidad de extenderse el tiempo que desee e incluso de contestar a Feijóo de forma inmediata, siempre y cuando lo considere oportuno.

En Génova consideran que el Reglamento del Senado hace que el debate no esté “equilibrado” y que Sánchez parta con ventaja desde el inicio, aunque estas son las reglas que se aplican siempre en la Cámara Alta. Sea como sea, las fuentes consultadas rechazaron que el enfrentamiento dialéctico pueda suponer un punto de inflexión que revierta o acreciente la tendencia de las encuestas, por ahora favorables al PP.

Asimismo, desde el equipo de Feijóo se congratularon de que su líder haya logrado antes de la comparecencia del presidente del Gobierno que La Moncloa haga suya la bajada del IVA del gas del 21% al 5% a partir de octubre y reiteraron que el jefe del Ejecutivo hace las cosas “bien” cuando “copia” las propuestas de “la alternativa”.

En la otra cara de la moneda, fuentes del Gobierno discreparon de esta visión y opinaron que el debate podrá servir para impulsar la estimación de voto del PSOE en las encuestas y reducir la del PP, que, según la portavoz del Comité Ejecutivo Federal del PSOE, Pilar Alegría, ha comenzado su “naufragio”.

POLÍTICA ENERGÉTICA

Y es que más allá de la preocupación por la coyuntura actual, la cita también está envuelta en el clima electoral que se ha instalado en la política nacional a ocho meses de las elecciones autonómicas y municipales, y en el momento de mayor deterioro de las relaciones entre los dos principales partidos de España.

Sánchez y Feijóo suman casi cinco meses sin dialogar en privado y han sido incapaces de llegar a ningún tipo de acuerdo desde el desembarco del gallego en la política nacional. Todas las negociaciones han fracasado: desde la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta la modificación del artículo 49 para eliminar el término “disminuido” de la Constitución.

Tampoco ha habido ningún acercamiento para diseñar las medidas de ahorro energético solicitadas por Bruselas para reducir la dependencia de la Unión Europea al gas procedente de Rusia. El Gobierno presentó a principios de agosto las primeras medidas de este calado sin negociarlas con el resto de las formaciones políticas, ni tampoco con las comunidades autónomas o con los agentes afectados. Esta decisión no gustó entre los populares, que decidieron votar en contra del real decreto-ley en el Congreso de los Diputados.

En estos momentos, el Ejecutivo se encuentra en pleno estudio de las nuevas medidas que adoptará para lograr el objetivo de ahorrar el 7% del consumo de la energía marcado por Bruselas, mientras que los populares ultiman un plan energético que remitirán esta misma semana a La Moncloa.

Feijóo tendrá este martes la oportunidad de avanzar más medidas en el debate con Sánchez, en el que defenderá potenciar al máximo el uso de la energía nuclear y térmica para hacer frente a la crisis energética, uno de los principales puntos de desencuentro entre PP y PSOE.

Sánchez, por su parte, presumirá de los acuerdos cosechados e impulsados por el Gobierno en la Unión Europea y, en línea con la campaña 'El Gobierno de la gente', expondrá los avances sociales materializados por el Ejecutivo.