Así lo indicó Sánchez durante su comparecencia en el Congreso para informar sobre el apagón eléctrico del pasado lunes y también sobre el incremento del gasto en seguridad y defensa de España, donde recordó los objetivos del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 22 de abril.

Sánchez reiteró que el objetivo de su Gobierno “no es amenazar a nadie ni alentar ninguna carrera armamentística”, sino “protegernos, disuadir a quienes nos quieren mal”, así como “modernizar las capacidades de seguridad y disuasión de España y Europa”. “Nuestro objetivo es la mejora de las condiciones de nuestras Fuerzas Armadas”, dijo.

Además, reivindicó “la diplomacia y el multilateralismo como principales herramientas para articular un orden internacional que se está desestabilizando por todos lados”. En este sentido, recordó que ayer “vimos como India y Pakistán se atacaban mutuamente”. “En definitiva, diplomacia, reivindicación del orden multilateral y reivindicación de la paz”, agregó.

El presidente explicó que los tres objetivos del plan del Ejecutivo se centran en garantizar la seguridad de España, de sus ciudadanos y del territorio, en el nuevo contexto geopolítico y tecnológico; consolidar a España como un miembro fiable, central de la Unión Europea y de la OTAN, cumpliendo con nuestras obligaciones y compromisos.

El presidente explicó sobre este aspecto que en 2014, el expresidente Mariano Rajoy se comprometió a aumentar el gasto en Seguridad y Defensa hasta el 2% del PIB; sin embargo, "lejos de avanzar en ese compromiso, se alejó", criticó.

"Desde entonces, durante la pasada legislatura y en la actual, el Gobierno ha ido escalando la inversión para cumplir con sus compromisos. Este plan nos permitirá pasar del 1,4% del PIB de inversión en seguridad y defensa en 2024, al 2% en 2025. Es un incremento considerable, que movilizará un total de 10.471 millones de euros, pero proporcional a los desafíos a los que nos enfrentamos", señaló.

REINDUSTRIALIZACIÓN

El tercer y último objetivo se centrará en impulsar una nueva ola de innovación y reindustrialización que genere más crecimiento, más industria desde el punto de vista tecnológico y más y mejor empleo en todo el territorio. Para cumplir estos tres objetivos, Sánchez sostuvo que el plan articula cinco partidas de inversión. La primera, con un 35 % del total, se destinará a mejorar las condiciones laborales de las Fuerzas Armadas, su preparación y entrenamiento, así como a modernizar el equipamiento de nuestras tropa y marinería.

La segunda, que representa el 31% del plan, se destinará a adquirir nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad. La tercera, que supone el 19% de la inversión total, se centrará en la modernización de las capacidades de defensa y disuasión. La cuarta, que movilizará el 17% de la inversión, servirá para mejorar las capacidades duales de las Fuerzas Armadas, especialmente en la gestión de emergencias y desastres naturales. Y por último, la quinta representará el 3% del presupuesto, para optimizar las condiciones de despliegue de las Fuerzas Armadas en misiones de paz.

El presidente reiteró que el objetivo del Gobierno "no es amenazar a nadie, ni alentar ninguna carrera armamentística. Nuestro objetivo es protegernos. Disuadir a quienes nos quieren mal. Es modernizar las capacidades de seguridad y disuasión de España y Europa. Nuestro objetivo es la mejora de las condiciones de nuestras Fuerzas Armadas, la modernización de nuestros equipos, y el desarrollo propio de nuevas tecnologías, con un enfoque prioritario en aquellas aplicaciones y dispositivos de doble uso que podrán servir tanto al ámbito civil como al militar".

Asimismo, se comprometió a financiar este plan "sin tocar un céntimo de gasto social o medioambiental, sin acometer subidas de impuestos, y sin incurrir en un mayor endeudamiento público". Además, añadió que la mayor parte del dinero movilizado se quedará en Europa y particularmente en España. "Estimamos que el 87% de la inversión del Plan (unos 9.000 millones de euros) irá a parar a empresas y trabajadores españoles localizados en la práctica totalidad de territorios de España, de sectores muy diversos", afirmó.