Por el contrario, el jefe del Ejecutivo trató de zanjar este asunto en la sesión de control de la Cámara Baja recordando las diferentes reformas llevadas a cabo desde que llegó a La Moncloa, haciendo hincapié que la posición del Gobierno y su partido “es meridiana y rotunda: tolerancia cero ante la corrupción y colaboración total con la Justicia”.

El mismo día en que declaraba ante el Tribunal Supremo el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, Sánchez evitó pronunciarse sobre esta investigación, pero tampoco sobre la que afecta a su mujer o a su hermano.

Solo esa única referencia inicial a Santos Cerdán y José Luis Ábalos y el ataque al PP por las citadas causas abiertas, lo que provocó las risas y el murmullo de la bancada popular, ante lo que Sánchez preguntó en tono irónico: "¿Estoy diciendo una mentira?”.

A partir de ahí, el presidente se centró en esas leyes y reformas de su Gobierno para luchar contra la corrupción. Así, recordó que en 2019 dieron “un paso decisivo para combatir la corrupción en el ámbito privado, ampliando la tipificación de conductas delictivas entre particulares”. O que en 2022 incorporaron al ordenamiento jurídico el delito de enriquecimiento ilícito e injustificado de los cargos públicos.

No se olvidó de la regulación de la protección a quienes “denuncian prácticas corruptas” o del Plan Estatal de lucha conta la corrupción que arrancó el pasado julio: “Dijimos que lo sacaríamos adelante antes de que acabara el año. Y lo estamos cumpliendo”.

Por último, se refirió a la recién aprobada por el Consejo de Ministros nueva Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal, una norma muy criticada que, entre otros, atribuye la instrucción de los procesos penales a la Fiscalía, "como ocurre en todos los lugares de Europa y dota al Ministerio Fiscal de una mayor transparencia y de una mayor autonomía", defendió Sánchez.

Pero, consciente de su debilidad parlamentaria tras el bloqueo de Junts, el presidente confió en "poder contar con una amplísima mayoría del consenso parlamentario" para poder sacar adelante "estas importantes leyes en la lucha contra la corrupción".

"RECORTES Y PRIVATIZACIONES"

Pero, en un nuevo ataque velado a los populares, Sánchez también apuntó que “la corrupción en nuestro país adopta muchas formas”. “A veces son cargos públicos que cobran mordidas por cosas ilícitas, a veces son comisionistas y lobistas que cruzan la frontera de la ley y a veces son líderes políticos, partidos políticos que recortan y privatizan los servicios públicos a cambio de determinados favores o apoyos económicos de amplio espectro”.

“Es posible que esta última forma de corrupción no sea ilegal, pero es absolutamente inmoral y hace un daño tremendo a la mayoría de nuestro país”, zanjó el presidente para añadir que “se sufre a diario en las listas de espera, en las aulas y los hospitales masificados, en la falta de plazas en escuelas infantiles públicas y residencias para mayores, y en los bolsillos de millones de españoles de clase media y trabajadora de nuestro país”.