Así lo dijo en su intervención durante el acto institucional conmemorativo del 40 aniversario del ingreso de España en la Alianza Atlántica, que presidió el rey Felipe VI en el Teatro Real.

Para Sánchez, “los aliados hemos elegido estar en el lado correcto de la historia, defendiendo una vez más la paz, el derecho internacional y hacerlo además con convicción y sin temor, promoviendo todo aquellos que los aliados defendemos que es, en definitiva, un mundo más justo, próspero y seguro”.

En su intervención, el presidente repasó los principales “hitos” de España bajo los mandatos de los gobiernos de Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Incluso tuvo una mención para Adolfo Suárez, porque tras sus gobiernos en la Transición, España ingresó con Calvo-Sotelo en la Alianza y eso, era “el regreso de España al espacio natural al que pertenecía en el orden mundial, un espacio de seguridad, de progreso, de garantía ante cualquier amenaza que pusieran en peligro nuestra reciente conquistada libertad y democracia”.

CUMBRE EN MADRID

Sánchez destacó la “valentía y el coraje” de Felipe González de someter a referéndum la continuidad de España en la organización, y cómo luego, en época de Aznar, España concluyó su integración en la alianza militar en los puestos de mando. Bajo el Gobierno de Rajoy, recordó, se celebró la cumbre de Gales en la que la Alianza tuvo que “abordar un cambio de escenario”.

Tras este repaso, el presidente ensalzó que “España ha vivido su pertenencia a la Alianza con naturalidad, de su mano hemos abordado el reto de modernizar con éxito las Fuerzas Armadas, que han sabido aprovechar esta gran oportunidad con un grado extraordinario de compromiso y de profesionalidad”.

Ello le llevó a ensalzar la cumbre de la OTAN que se celebra en menos de un mes en Madrid y que, según el presidente, será una de las citas “más importante y trascendentales” de la OTAN por la “novedad” de las candidaturas de Suecia y Finlandia, dos democracias consolidades cuya aportación tendrá un enorme valor” para la Alianza.

UCRANIA

A tenor del momento actual, por la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia que condenó el presidente “sin paliativos”, Sánchez afirmó que “la unidad es esencial para fortalecer nuestra seguridad”.

“La guerra de Ucrania ha abierto los ojos a las sociedades europeas” porque “nuestra seguridad no está garantizada de forma indefinida y la peor adversidad puede instalarse con rapidez y corromperlo todo. Y por ello, agregó, “es necesario el esfuerzo coordinado y diario de los aliados para preservar esa libertad.

“Hoy", remarcó Sánchez, "nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin y apoyar a Ucrania con decisión es la única forma de asegurar que Europa y el mundo que hemos construido tenga un futuro cierto”.

“Las atrocidades cometidas en la guerra de Ucrania, la brutalidad, la destrucción y la muerte injustificable de víctimas inocentes, nos obligan a condenar sin paliativos, las acciones de Putin, que suponen una violación flagrante del derecho internacional”.

En esta línea, indicó que “es evidente Putin que no va a lograr sus objetivos porque todos los aliados le hemos demostrado, y lo vamos a seguir haciendo todo los días que dure esta guerra, que nuestra firmeza en el apoyo de Ucrania es inquebrantable”.

Así, Sánchez recordó que “desde el principio ha quedado claro que la unidad y la cohesión entre aliados es la mejor arma de disuasión de la OTAN para impedir una escalada del conflicto”.

Después de que “desencadenar la guerra es la única forma que ha encontrado Putin para frenar las legítimas aspiraciones que tienen sociedades, como la ucraniana, de avanzar hacia la democracia”. Y, agregó, “lo ha hecho por una única razón, porque la amenaza que representa la democracia a su régimen autoritaria es realmente lo que le preocupa”.

Por todo ello, Sánchez afirmó que “frete a los enemigos de las sociedad abiertas como las que defendemos las que defendemos aliados de la Alianza, debemos acertar en nuestras decisiones” y, en ello, “el primer paso es preservar la unidad de todos”, remachó Sánchez.

Junto al Rey y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al evento acudieron las máximas autoridades del Estado empezando por el jefe del Ejecutivo, los presidente del Congreso y Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, así como el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.

Por parte del Gobierno, también acudieron la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; los ministros de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; José Manuel Albares; de Justicia, Pilar Llop; la de Defensa, Margarita Robles; la de Hacienda y Función Pública; el del Interior, Fernando Grande Marlaska; el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; y de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

Además de autoridades militares y civiles relacionados con la Alianza, al acto también acudieron ex secretarios generales de la OTAN como el español Javier Solana, que coincidieron en demandar el fin de la guerra en Ucrania; y los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Así como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.