Así lo dijo en la rueda de prensa que ofreció en Ifema al término de la Cumbre que la Alianza Atlántica ha celebrado esta semana en Madrid con los líderes mundiales de todos los países que la integran y que Sánchez resumió como un “gran éxito tanto en la forma como en el fondo” y se declaró “orgulloso por el resultado” de las conversaciones, así como por el “ejemplar comportamiento” y “gran capacidad de acogida” de los madrileños.

Adujo que este incremento en Defensa es una “condición indispensable para garantizar nuestro modelo de convivencia” una vez que Rusia ha invadido Ucrania de forma unilateral y contra todas las normas internacionales. Por eso, indicó que si se quiere aumentar el despliegue mundial de la OTAN para defender los intereses de Occidente hay que “dedicar recursos económicos” añadidos y garantizó que “España cumplirá el compromiso” que tiene como país.

Por eso, se comprometió a llevar a las Cortes Generales una propuesta para aprobar “un acuerdo de país” que “trascienda las cuestiones ideológicas” y preserve que se lleva a cabo durante la presente década, sin importar que en el Congreso de los Diputados haya actualmente “formaciones políticas que tenían una opinión diferente” sobre el gasto en armamento antes de que Vladimir Putin invadiera Ucrania.

CON EL PP Y PODEMOS

Sánchez eludió contestar a una pregunta específica sobre si piensa llamar al presidente nacional del PP y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para que respalde esta medida e hizo un llamamiento al conjunto de los partidos políticos presentes en las Cortes Generales para a “actuar en consecuencia” con el fin de proteger los intereses nacionales y de sus aliados frente a la amenaza seria y directa que la OTAN ve en Putin.

El líder socialista incluyó a Unidas Podemos en este “acuerdo de país” que quiere fraguar, a pesar de que su socio de coalición en el Gobierno siempre ha estado en contra de aumentar el gasto militar y en las últimas horas se ha manifestado expresamente en contra a través de la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien esta mañana declaraba en el Congreso su rechazo a elevar el presupuesto “en tanques y en armas” en estos momentos de crisis económica para muchas familias por la fuerte inflación.

Sánchez dio a entender que España está obligada a “revisar nuestros postulados y posiciones políticas” y elevar el gasto militar al 2% en un momento como el actual en el que Rusia ha invadido Ucrania de forma unilateral, lo que ha puesto de manifiesto que existe “una amenaza que no es abstracta y que es real”.

Tanto es así que incluso dio por hecho que Unidas Podemos “sí” respaldará la modificación del acuerdo militar con Estados Unidos para que la Casa Blanca pueda aumentar de cuatro a seis los destructores navales que tiene desplegados actualmente en la base militar de Rota, en la provincia de Cádiz, y manifestó que piensa llevar este asunto “pronto” al Consejo de Ministros.

Frente a las dudas que levanta la posición del espacio de izquierdas que ahora lidera la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en materia de defensa, Sánchez remarcó que en el PSOE “lo tenemos bien claro y sabemos a qué espacio pertenecemos” a la hora de apoyar las acciones de la OTAN.

Sánchez reconoció que el único punto en el que España está por debajo de los compromisos que exige la OTAN es el gasto militar, puesto que supera ligeramente el 1% frente al 2% que reclama la Alianza a todos los socios. Sin embargo, recalcó que supera “de manera sobresaliente” la participación en misiones exteriores “menos Kosovo por razones evidentes” y la compra de nuevas capacidades militares.

CEUTA Y MELILLA

El otro gran mensaje del presidente del Gobierno fue sobre la españolidad de Ceuta y Melilla y la determinación de la OTAN de “defender cada centímetro” de soberanía territorial de los Estados que componen la Alianza, que ha quedado plasmada en el documento de concepto estratégico para la próxima década bajo la literalidad de “cada pulgada”.

Sánchez declaró en rueda de prensa que “Ceuta y Melilla son España y así lo hemos entendido todos los presidentes de la historia de la democracia”, lo que le llevó a concluir que las especulaciones que se producen repetidamente sobre el anhelo de Marruecos de quedarse con ambas ciudades “es un debate artificial más que un debate real”.

Además, destacó la “mención significativa” de la declaración de esta Cumbre sobre las fronteras del sur de Europa y el África subsahariana “como una de las mayores preocupaciones para Europa y nuestro país” por los flujos de inmigración irregulares y por la amenaza del terrorismo.

Alabó el “contundente mensaje de unidad y cohesión” que todos los países de la Alianza han lanzado al resto del mundo en plena invasión “ilegal e injustificable” de Rusia a Ucrania y ratificó la “fortaleza del vínculo europeo y trasatlántico para preservar la paz y nuestro modelo de vida”.

Finalmente, adujo que este nuevo contexto es el que explica la solicitud de Suecia y Finlandia de acceder a la OTAN poniendo fin a décadas de neutralidad e insistió en que ambos países toman esta decisión “para defender su modelo de convivencia y no porque tengan la mínima intención de invadir ningún país”.