En la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, la ‘número dos’ de Alberto Núñez Feijóo en Génova dijo a Sánchez que “desde el Falcon los problemas de los españoles se ven muy lejos y muy pequeñitos” cuando en realidad son “grandes” y “muy cercanos”, además de cuestionar “la eficacia” de su Gobierno.

“Con usted, la Seguridad Social y la mitad de la Administración está colapsada”, censuró Gamarra ante el jefe del Ejecutivo, refiriéndose a que “conseguir cita en el Ministerio de Justicia tiene listas de espera en torno a 67 días, en la Seguridad Social de 55 y en el Ministerio del Interior no bajan de 42”. “¿Piensa hacer algo para arreglarlo?”, planteó.

Entonces, el presidente sacó a colación el acuerdo salarial “muy importante” que van a rubricar los empresarios y trabajadores, además de sacar pecho por la “paz social” que impera en España precisamente “porque hay diálogo social” y “este Congreso, a propuesta del Gobierno, aprobó una reforma laboral que recuperó el diálogo social” que en el PP “desmantelaron”.

Entre aplausos, el jefe del Ejecutivo incidió en que este acuerdo salarial, junto con los 45.000 millones de euros que se están desplegando desde el inicio de la guerra para proteger a la clase media y trabajadora, más los fondos europeos, “están dando un marco de estabilidad y de garantía para que España siga creciendo y creando empleo como lo está haciendo”.

Gamarra le contestó que el acuerdo social de hoy “no” es suyo, sino de los agentes sociales, al tiempo que le emplazó a tomar ejemplo para impulsar otras medidas como deflactar el IRPF o bajar el IVA de productos como la carne, el pescado y las conservas, tal y como viene planteando el principal partido de la oposición desde hace meses.

En palabras de Gamarra, Sánchez “miente a diario” y “ha llegado a afirmar que con la reforma de la malversación que plantea Bruselas le pilla con los deberes hechos”. Sin embargo, la secretaria general del PP consideró que las reformas del Gobierno han beneficiado a sus socios y no a los españoles.

De tal manera, Gamarra acusó a Sánchez de haber “beneficiado a los corruptos, a los okupas, a los agresores sexuales y a los golpistas indultados o fugados”. “Usted concibe la democracia como un zoco donde todo se compra y se vende”, le afeó, criticando que compre a sus socios “a cualquier precio” con tal de mantenerse en el Palacio de la Moncloa.

“Paga incluso a EH Bildu, que se presenta a las próximas elecciones con 44 terroristas en sus listas electorales. Estos son sus socios, señor Sánchez, este es el cartel electoral con el que se presenta su PSOE”, deploró Gamarra, criticando de tal manera la “lista infinita de incumplimientos” del presidente, hasta el punto de convertir la política “en una tómbola donde todos los días hay anuncios y promesas que todos sabemos que va a incumplir”.

Así las cosas, Gamarra sostuvo que Sánchez “no tiene ninguna credibilidad” y después de “tantos engaños y mentiras” ya “nadie le toma en serio”. Por todo ello, la secretaria general del PP determinó que el “manual de resistencia” del jefe del Ejecutivo “se acabó”.

Ante estas críticas, Sánchez aseguró que comprende la “frustración” del PP, aunque cargó contra su estrategia de “descalificación y de insultos” mientras se anuncia “un apocalipsis que nunca llega”. “Anunciaron un otoño caliente y estamos viendo que España es el país de Europa con mayor paz social”, señaló, incidiendo en que esta y no otra “es la realidad”.

“Comprendo su frustración”, reiteró Sánchez, criticando también que el PP se refugie “en la amenaza de derogación, de desmantelar, de retroceder al año 2013 anunciando la derogación de la Ley de Vivienda, la Ley de Ciencia, la Ley de Educación, de la reforma laboral…”. “Ya veremos de la reforma de pensiones porque ustedes no son claros”, apostilló.

Según el análisis del presidente del Gobierno, “esta es la cuestión”, ya que en el PP “solamente proponen derogar”. “Pero se equivocan”, alertó, “porque los ciudadanos cuando han tenido que escoger entre avanzar y retroceder, siempre han escogido avanzar”.