Del mismo modo que Sánchez, en calidad de presidente del Gobierno, explica ante el Congreso la postura del Ejecutivo ante el conflicto bélico, hará lo propio ante el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos.

La reunión, que vuelve a celebrarse de manera presencia y en Ferraz como no ocurría en los últimos tiempos por la pandemia, convocará a más de 350 dirigentes socialistas.

Allí, el presidente realizará una intervención -abierta a los periodistas- en la que expondrá la situación en Ucrania y la posición que está defendiendo España en la esfera internacional después de haber enviado armas a la “resistencia” ucraniana y tras la reunión que mantendrá este sábado en Madrid con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Además, el líder socialista abordará las consecuencias económicas que, arrastradas por la pandemia, se sufrirán ahora por la guerra en Ucrania y las medidas que el Ejecutivo estudia poner en marcha.

MEDIDAS

En la intervención ante el Congreso, Sánchez expuso el plan nacional de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania en el que se impulsará un pacto de rentas por parte de los agentes sociales para dar “estabilidad y confianza”, dado que “uno de los mayores riesgos económicos de la guerra es el precio de la energía, de diversas materias primas y su traslación al IPC”.

En concreto, Sánchez invitó a los interlocutores sociales a “lograr un pacto de rentas, un gran acuerdo de país que proporcione estabilidad y confianza, tanto desde la perspectiva de los costes salariales, como desde la moderación en los márgenes y beneficios de las empresas”.

Se trata de “evitar caer en una espiral inflacionaria que mine el poder de compra de las familias y de los ahorradores y ponga en riesgo la recuperación”, según subrayó el presidente del Gobierno.

También forma parte de ese plan de respuesta la prórroga hasta el 30 de junio del descuento del bono social eléctrico en el 60%, para los colectivos vulnerables, y en el 70% para los colectivos vulnerables severos, según avanzó Sánchez, aunque esas medidas aun no se han aprobado en Consejo de Ministros.

Como tampoco la anunciada de extender hasta el 30 de junio las medidas fiscales vigentes actualmente de tipos más reducidos para la energía -IVA en la electricidad al 10%, suspensión del Impuesto al Valor de la Producción de Electricidad e Impuesto Especial sobre la Electricidad al mínimo del 0,5%-, y la minoración temporal del beneficio extraordinario que obtienen las centrales de generación de gas no emisoras.

El presidente del Gobierno también comentó que durante este año se reducirán en un 80% los peajes a más de 600 consumidores electrointensivos y se prorrogarán hasta el 30 de junio las medidas de flexibilidad en los contratos de suministro de gas natural para los consumidores industriales.

Del mismo modo, dijo que se convocará este primer semestre del año una subasta de energías renovables adicional a las ya previstas en el calendario y se destinarán 1.000 millones más al Perte de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (ERHA) con el objetivo es desarrollar nuevos proyectos de renovables y almacenamiento.

En materia de empleo, el Gobierno va a “acelerar” la puesta en marcha del mecanismo estructural RED para suspender empleos en situaciones de crisis y en turismo se buscarán “alternativas que puedan suplir una eventual ausencia de turistas rusos esta próxima temporada alta en aquellos destinos de nuestro país preferidos por ellos, como es el caso de Cataluña”.

Para el sector agroalimentario, ante el impacto de la guerra en las importaciones españolas de cereales procedentes de Ucrania, Sánchez anunció que pedirá a la Comisión Europea que “utilice todos los medios a su alcance para facilitar la oferta de cereales y oleaginosas en los mercados europeos e internacional” y, “si fuera necesario y en función de la evolución futura, pediremos la activación de los mecanismos de la Organización Común de Mercados agrarios, de los mismos, para prestar los apoyos necesarios a agricultores y ganaderos”.