Desde el Gobierno destacaron que el encuentro se desarrolló “en un ambiente de cordialidad” en el que Sánchez fue recibido “entre aplausos” al entrar a la sala.

Entre esa docena de empresarios se encontraban Galán y Del Pino, que hasta ese momento no se supo si iban a asistir. Cabe recordar que el Gobierno chocó el año pasado con Ferrovial por su marcha a Países Bajos y para las energéticas y los bancos ha hecho permanentes los impuestos extraordinarios con la posición de los afectados en contra.

En la reunión también estuvo como en años anteriores la presidenta del Banco Santander, Ana Botín; su consejero delegado, Héctor Grisi; el presidente de BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado de esta entidad, Onur Genç; el presidente de Naturgy, Francisco Reynés; el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz; el de Cepsa, Maarten Wetselaar; el consejero delegado de Nordex, José Luis Blanco; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales; y el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

Además, Sánchez se reunió hoy en Davos con responsables de Siemens Energy, Google, Fujitsu, Sanofi y la Fundación Bill & Melinda Gates.

El presidente del Gobierno intervino hoy en el Foro Económico Mundial que se celebra esta semana en la citada ciudad suiza y, justo antes de la reunión con los altos ejecutivos españoles, pidió a los empresarios que “se impliquen” y, por tanto, ayuden “a elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, a frenar la emergencia climática, a reivindicar las normas internacionales y a defender la democracia y luchar contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo”.

Sánchez definió a su Ejecutivo como el “aliado” de las empresas tras pedirles que se “traguen los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor”. “Actúen en consecuencia, actúen con responsabilidad, piensen a largo plazo” y “no se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales que están obsesionados con proyectarnos como rivales sistémicos”, espetó el jefe del Ejecutivo español a los empresarios.