"Yolanda, yo contigo, al fin del mundo”, fue lo que Sánchez dijo a la humorista Cristina Gallego, que imitaba a la líder de Sumar en el programa de laSexta 'El Intermedio', en una entrevista recogida por Servimedia en la que también reconoció su sintonía con su vicepresidenta segunda "después de lo que hemos sufrido”.

Además, ante los llamamientos de esa falsa Yolanda Díaz a "sumar" en las próximas elecciones, el presidente se mostró de acuerdo, "sumemos todo lo que haga falta", le dijo, después de que, durante el trascurso de la entrevista, reconociera que “Yolanda” había conseguido unir detrás de su persona a las fuerzas de izquierda que concurriendo de manera “dispersa” en las elecciones de 28-M, algo a lo que achacó parte del retroceso del poder “institucional” del PSOE en esos comicios.

En otro momento de la entrevista, cuando explicó sus acuerdos parlamentarios con EH Bildu, Sánchez aclaró que no gobierna con esta formación porque eso con quien lo hace es con Unidas Podemos y espera “en un futuro hacerlo con Sumar”.

El también líder del PSOE clarificó sus críticas a cierto feminismo y afirmó que “no en el fondo de las políticas, pero sí en la forma de expresar algunas de las posiciones políticas, en relación con el feminismo por parte en este caso de la ministra de igualdad, han hecho que haya gente que se sienta incómoda y tenemos que contar con todo el mundo, mujeres, hombres” porque esta es “una causa que nos interpela a todos".

Por ello, Sánchez espetó que “desde los discursos feministas que podamos hacer, en este caso las distintas fuerzas de izquierda que componemos el Gobierno de coalición progresista, creo que contribuiríamos mejor y más a esa causa" si los discursos fueran "más amplios y más integradores”.

Todo ello después de advertir de que “la amenaza de la ultraderecha”, que niega esta violencia de género, “es real no solo porque hay gente que la apoya sino porque hay un PP que ha abierto las puertas de par en par" a esa formación y asume "en primera persona estas tesis impulsadas por Vox”.

Por último, ante los distintos calificativos con los que algunos se refieren a su persona, Sánchez reconoció que no deja de sorprenderle que le ataquen por usar el Falcon, una flota de aviones que se compró con José María Aznar como presidente y que usa “lo mismo” que “todos los presidentes” que han estado en el Palacio de La Moncloa desde entonces. No obstante, reconoció que prefiera que le “critiquen por eso que por la 'Gürtel' o la 'Kitchen'”, esta última una trama “parapolicial” para "obstaculizar" la investigación sobre la presunta corrupción en el PP.