Así lo trasladó la ministra de Educación, Pilar Alegría, en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, en la que reconoció que sería “deseable” que hubiera relación entre Gobierno y la oposición, aunque “exista, lógicamente, discusión política”, y cada uno “haga su papel, haga su trabajo”.

“Más allá de estas cuestiones que son básicas y fundamentales, creo que es importante y sobre todo dirigiéndonos a las personas que gobernamos, que yo creo que esperan y desean una un clima de sosiego y de en fin y de entendimiento”, dijo Alegría, y reiteró el deseo de “reducir” aunque “ese ruido tan intenso que a veces se escucha es complicado.

No obstante, reconoció que “visto lo visto, muchas esperanzas no se tienen” pero “no hay que perder las ganas, y no hay que perder el fin, el interés de poder hacer posible un entendimiento con la oposición. Desde luego, el presidente del Gobierno no me cabe ninguna duda de que lo va a intentar”, aseveró la portavoz.

Todo después de criticar el “comportamiento” del Partido Popular la pasada legislatura y lo que va de esta y que describió como una “estrategia” porque “son muy generosos a la hora de trasladar insultos, de incitar a la división y, cuando consiguen calentar y hacer un suflé, quieren aparecer como el Mesías diciendo está todo muy polarizado, aquí somos nosotros los únicos salvadores.

Por ello, reconoció que, “es complicado digamos salir de la bronca cuando tienes una parte que constantemente incita a la misma”. “Cuando uno observa esa supuesta polarización a la que quiere llevar el PP” pero “los polos están absolutamente descompensados”, ya que “no escatiman en insultos Partido Popular”.

Así las cosas, aludió a Feijóo para preguntarse “dónde ha quedado ese político que llegó a la política nacional auto presentándose como político moderado”, después de que hace unos días abogase por que un "especialista" diga si el "tipo de carcajada" de Sánchez "es normal o hay algún indicio, desde el punto de vista patológico”.

En este sentido, Alegría insistió en que hay que tener “mucho cuidado también con ciertos insultos” y se mostró “convencida” de que la mayoría de la gente no se siente reconocida en ese tipo de expresiones”, tampoco entre sus votantes.