A bordo de un avión español del Ejército del Aire y del Espacio, Sánchez y Von der Leyen aterrizaron a las 10.45, una hora más en la España peninsular. Fueron recibidos por el presidente de la República Islámica de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, en el mismo aeropuerto de Nuakchot.

A continuación, se prevé que los tres mandatarios se desplacen al Palacio Presidencial donde celebrarán una reunión ellos solos y después tripartita con las respectivas delegaciones.

Aunque el enfoque integral a la inmigración que se busca desde España llevará también parejo conversaciones empresariales sobre el hidrógeno verde, los encuentros estarán marcados por medidas en clave de seguridad y control migratorio ante el incremento de llegadas a las costas españolas.

Sánchez visita por segunda vez Mauritania, la única democracia del Sahel y con la que España mantiene buenas relaciones, con el objetivo de reforzar la situación de un país clave en la zona tras los episodios de desestabilización de otros países.