Así lo explicó el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, quien aseguró que “para mejorar este plan hemos dado 15 días a las comunidades autónomas para que puedan revisarlo y aportar sus observaciones”.

Tras la reunión, destacó que “hay comunidades que quieren ampliar los espacios libres de humo, otras han manifestado que quieren equiparar la regulación de otros productos del tabaco con los cigarrillos convencionales y otras que tienen otras aspiraciones al respecto de la mejora del plan de tabaco”.

Por lo tanto, “recibiremos sus propuestas para poder avanzar de forma decidida para mejorar la salud de la población”. En este sentido, remarcó que este plan "es una prioridad” para este departamento.

Asimismo, se decidió convocar próximamente una nueva comisión extraordinaria para abordar este asunto de forma monográfica.

AUTORES DEL PLAN

Este plan cuenta con la autoría no solamente de los equipos técnicos del Ministerio sino también de los equipos que trabajan temas de tabaco en todas las comunidades autónomas, sociedades científicas y colectivos sociales.

Además, señaló el secretario de Estado de Sanidad, “es un plan que también es una prioridad a la hora de establecer reuniones”. De momento se reunieron con los hosteleros, las asociaciones de locales de ocio nocturno y encargados de restauración, así como con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo y la Asociación Española contra el Cáncer.

Sin embargo, subrayó, “no nos vamos a reunir con todos los colectivos porque nos adherimos a la Convención Marco de Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud que intenta preservar la independencia de los organismos que gestionan la salud de la población de los lobby que tienen intereses económicos en relación con el tabaco”.

Por lo tanto, “mantendremos la independencia de este ministerio para llevar a cabo políticas que verdaderamente mejoren la salud de los ciudadanos”.

Entre las medidas más destacadas del plan antitabaco destacan la prohibición de fumar o vapear en terrazas, marquesinas de autobús o incluso en espacios privados en presencia de menores, así como un aumento del precio de las cajetillas.